Cientos de estudiantes se movilizaron ayer 31 de agosto para exigir justicia por la desaparición y muerte de Melisa Gómez. Entregaron pedidos de audiencia al Ministerio de Seguridad y al Ministerio Público de la Acusación. Exigen la creación de un protocolo eficaz y denuncian el accionar de fiscales y policías. La muerte de la joven fue caratulada como “dudosa”.
Melisa Anahí Gómez desapareció el martes 16 de agosto y su cuerpo apareció 12 días después, el domingo 28, flotando en la laguna Setúbal. Durante dicho lapso, movimientos sociales e instituciones como la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe trabajaron en torno a la hipótesis de una desaparición forzada. Por ello, su imagen circuló por redes sociales y demás vías de comunicación, y se habilitaron líneas telefónicas para todo aquél que pudiese establecer un nexo con esta joven de 17 años.
Por su parte, tanto Fiscalía de Homicidios como Policía trabajaron con cautela. Según manifestaron en cada contacto con la prensa, ambas instituciones movieron sus mecanismos al ritmo del protocolo. Pero, para quienes convocaron a la movilización (con el Centro de Estudiantes Secundarios de la escuela Almirante Brown a la cabeza), esto ya fue un primer problema: entienden que los tiempos perdidos por esta burocracia terminaron siendo fatales. Jimena Sosa, militante de Juntas y a la Izquierda, incluso plantó la duda más allá. Dice que muchas veces “fue el propio accionar de fiscales y policías lo que paralizó el normal curso establecido por la causa”, y que ambos actores “no se preocuparon por el tema hasta que la noticia tuvo repercusión nacional”. Y añade que esto último no se dio “sino hasta después de la primera marcha”, realizada el martes 23 de agosto.
Entonces, además de la concreta exigencia de justicia por Melisa, las manifestaciones de las últimas dos semanas estuvieron a tono con el reclamo de época en lo que respecta a casos de desaparición de personas: replantear los mecanismos de búsqueda porque resultan ineficaces. Incluso uno de los ejes centrales de denuncia refirió a la creación de “políticas públicas que garanticen intervenciones reales” ante este tipo de situaciones. “Exigimos que exista un protocolo real, a partir del cual el Ministerio Público de la Acusación (MPA) pueda trabajar en red con las comisarías que no pueden tomar las denuncias y que alimentan el mito de la espera de 24 horas”, señala como ejemplo Sofía García, del Foro Santa Fe contra la Trata. También explica que “organismos como los Centros de Asistencia Judicial o la Secretaría de Derechos Humanos deberían tener guardias y líneas telefónicas que funcionen todo el día”.
En búsqueda de que estas exigencias tengan mayor posibilidad de ser atendidas fue que se entregaron dos pedidos de audiencia. El primero de estos petitorios fue dirigido al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, e hizo énfasis en “la inacción de la policía provincial en la búsqueda” de Melisa. El segundo tuvo como destinatario al jefe de fiscales del MPA, Julio De Olazábal, y marcó “las trabas con las que se encuentran las personas comprometidas con la búsqueda”.
En tanto, desde la Fiscalía de Homicidios dirigida por el fiscal Jorge Nessier, se trabaja bajo la hipótesis de una “muerte dudosa”. "Por el momento la investigación buscará establecer si hubo intervención de terceros a través de una conducta delictiva”, explicó el mismo Nessier en conferencia de prensa.
Movilización
Bajo el lema Las pibas no aparecen porque la policía no las busca, la marcha del miércoles 31 inició pasadas las 10.30 frente a la escuela Almirante Guillermo Brown (25 de Mayo 3762). El recorrido comprendió las calles 25 de Mayo, Bulevar Gálvez, San Jerónimo, y Primera Junta hasta su intersección con 9 de Julio. Allí se desplegó una manifestación frente al Ministerio de Seguridad de la provincia, que incluyó la lectura de un comunicado y la intervención de representantes de organizaciones sociales que brindaron su apoyo.
Posteriormente, la comitiva avanzó hasta el MPA, donde se entregó un petitorio dirigido a De Olazábal (el destinado a Pullaro fue entregado el lunes 29). Finalmente, la marcha siguió su trayecto con una parada frente al Municipio local y finalizó en Plaza de Mayo, frente a Casa de Gobierno.