El rubro vestimenta de ropa de segunda marca fue otro de los favorecidos en el comercio de nuestra ciudad, en este primer semestre del año. Pausa entrevistó a Agustina, dueña de Calma Capricho, un local ubicado en Ricardo Aldao esquina Aristóbulo del Valle. La entrevistada afirmó que, en comparación con los inicios de 2016, las ventas han aumentado un 20%. Además, dijo que: “La quita de aranceles a las importaciones no les influye porque trabajan con productos nacionales”, que traen desde Buenos Aires.
“Con el gobernante que estuvo, nos hemos arreglado siempre para que nos vaya bien”, confesó Agustina.
Nota principal: