Me cuesta escribir, porque no pasa nada. Y sé que no sé nada. Nadie sabe nada. Ante lo desconocido, ante lo brutalmente novedoso, uno busca inmediatamente hacer hilo, narrativa, historia. Uno busca antecedentes, que, por muy remotos que sean, acerquen iluminación, aunque sea tenue, que permita un mínimo de comprensión. No es que haya visto mil películas sobre pandemias. Pero sí sobre amenazas a la humanidad: suponete, ésa en que Will Smith desvía un meteorito, quizá eran dos, que viene a aniquilarnos. O la peli era sobre un grupo de astronautas que se incrusta en un meteorito y se sacrifica por todos nosotros. Héroes, que tienen lo mejor de la especie. Ahora, en un edificio de España, los vecinos reciben a una médica a los aplausos. El titular dice: El personal de salud en la primera línea de batalla.

Sé tu propio héroe, dice Claudio Domínguez. Dice: karma. Se muere el que se tiene que morir. Hay que despertar la conciencia para cambiar el karma. Sálgase de la ignorancia. Creé en vos, no creás en el dogma, dice. La mente va del pasado al futuro. Si respiro y me siento pleno… me conecto, medito: estoy plenamente en el presente. Sigo el flujo respiratorio y alcanzo el estado alfa, me lleno de luz, decreto que ningún bicho va a poder conmigo. ¿Qué problema tenés internamente para que te llenés de odio? Tenés miedo y te enojás con alguien cualquiera. La víctima no quiere el salvataje. El que ama, vive, dice el canalla.

Evite la iglesia católica, dice la televisión. Suspendo el mahjong y presto atención. Siguen: trate de elegir alimentos que no tengan tanto azúcar. Los horarios se desaforan y uno tiende a abrir la heladera a cualquier hora y toma lo que haya: trate de que sean frutas y verduras. Han dicho: evite la ingesta calórica; es obvio.

¿Qué pasa, dicen después, con las mujeres embarazadas? El Dr. Víctor Descalzo dice que hay muy pocas mujeres embarazadas con coronavirus. Los neonatólogos se comunican por whatsapp. Los médicos tenemos barbijos, antiparras, etc.

Carolin Emcke dice que “Va a resultar decisivo poder demostrar que las sociedades que menos dañadas salen de la crisis sean aquellas que cuentan con un sistema de salud pública, aquellas cuyas infraestructuras sociales no han sido privatizadas y erosionadas por completo”, dice esta filósofa alemana antipopulista, según El País. Se esfuerza en pensar la filósofa lo que resulta obvio; dice que le da pudor tener pocos muertos en su país, en comparación con Estados Unidos.

Me voy a poner a leer, me digo, seguir con Spinoza. Pero la lectura forma parte de una rutina que hoy ha saltado por el aire. Encima, mi hermano quedó varado en casa: desde el 69 que no vivíamos juntos, calculamos. Todo es distinto; nos esforzamos. Antes, me acostaba y leía. Libros, novelas. Ahora, cuando me acuesto, leo El País. Tiene una web muy entretenida. Leés aquí y allá, noticias de todo el mundo. Nosotros estamos bajo el título: Latinoamérica.

Ya trajeron los barbijos que compré vía Facebook a casa. Algunos tienen dos telas: una de lycra por afuera, y una de algodón por adentro. Si tuvieras que tener la lycra sobre la boca, te dificultaría respirar y hablar. En el medio, le voy a hacer una abertura y le voy a poner un filtro de friselina, así queda más seguro. Le voy a hacer ese procedimiento a todos. Y un trozo de papel de cocina, plegado para más seguridad. Claro que esto no te cubre los ojos.

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