El reclamo se realiza luego de que la cartera que dirige Adriana Cantero estableciera la suspensión de clases presenciales en todos los niveles, a excepción de la modalidad especial. Desde el gremio señalan la necesidad de la virtualidad ante la fragilidad en la salud de la mayoría de las y los estudiantes de esta modalidad, y el mayoritario uso del transporte púbico para movilizarse.
El pasado 18 de mayo, a través de la resolución 0488, el Ministerio de Educación de la provincia estableció la suspensión de las clases presenciales en los departamentos La Capital, Rosario, San Lorenzo y en las localidades de Rafaela, Villa Minetti y María Teresa, a raíz de la crítica situación sanitaria.
En dicha resolución, la cartera que dirige Adriana Cantero exceptuó de esta nueva medida a las escuelas de modalidad especial. Ante esto, desde las seccionales Rosario y Santa Fe del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) solicitaron a la ministra que se revea esta decisión.
Entre las fundamentaciones de la carta enviada, se hace hincapié en que "el trato entre el alumnado y la docencia no puede llevarse adelante con el distanciamiento requerido y en muchos casos las medidas de higiene, el uso del barbijo o la mascarilla son conductas de muy difícil incorporación. Esto sumado a que todavía gran parte del alumnado no está vacunado, así como también parte del personal escolar, lo cual en este momento de falta de camas y respiradores es un dato a tener en cuenta si hubiera complicaciones derivadas de contagios que requieran internación".
A esto también suman "la fragilidad en la salud de la mayoría de las y los estudiantes de la Educación Especial y que además utilizan el transporte público para su traslado a la escuela, dado que no todos cuentan con vehículos particulares o contratados para ello".
Para finalizar, el gremio hace una llamada de atención respecto de la planificación del gobierno provincial ante este tipo de medidas: "Entendemos que son tiempos complejos y también son complejas las decisiones que un gobierno debe tomar frente a la evolución de la pandemia, pero ya transcurrió un tiempo más que prudencial para analizar, reflexionar, anticipar y planificar. Los alumnos y escuelas de especiales son la población más vulnerable del sistema educativo y se deberían haber contemplado sus carencias de conexión y dispositivos tecnológicos".
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