Dos pelis para beatlemaníacos y una joyita sobre la simetría en Wes Anderson

En exclusiva para socies del Cine Club Santa Fe y suscriptores del periódico Pausa, las mejores pelis para descargar y mirar en la comodidad de tu hogar.

El método es simple: enviás un correo a [email protected] si sos socie del CCSF o a [email protected] si tenés suscripción a Pausa. En el asunto ponés PEDIDO DE PELÍCULAS, chequeamos que estés en lista y te facilitamos la descarga. Más fácil, imposible.

Estas son las películas recomendadas por el presidente del CCSF, Guillermo Arch, para esta semana:

Existe una disputa sobre la categoría de “cine de autor” que llega hasta nuestros días. Nace con fuerza al calor de la Nouvelle vague francesa para valorar la obra de algunos directores “industriales” y de allí a establecer la dimensión estética de un cine propio. A ello se contrapone el hecho de que un film siempre es una obra colectiva, donde se interceptan mil variables, al punto de que hay obras que se sostienen en una actuación o en un guión, como se dice, “de hierro”.

Ahora bien, hay carreras que se distinguen por un hacer personalísimo, tanto narrativa como temáticamente y que jalonan la historia del propio cine como hecho estético, y Pedro Costa es uno de esos directores. Vitalina Varela, que compartimos esta semana, tardó dos años en filmarse, buena parte de los cuales el director lo usó para vivir el lugar y aclimatar(se) la película y el guión, a pesar que su anterior film también transcurría en el mismo barrio marginal de Oporto, Fontaínhas, destinado a un proceso de gentrificación urbana. Con un hacer cinematográfico absolutamente vital, con actores no profesionales que descargan su propia experiencia de vida –Vitalina y Ventura son Vitalina y Ventura– y una fotografía digna del tenebrismo español del siglo XVII que acentúa la precariedad de las construcciones y el particularísimo espacio urbano, Pedro Costa nos sumerge en la historia de esta mujer de Cabo Verde que retorna a la metrópoli tras el fallecimiento de su marido para hacer su duelo y –diríamos– reemprender “la construcción”, metáfora que recorre toda la película.

Vitalina Varela ha ganado más de veinte premios internacionales, donde se destacan los rubros de fotografía, actuación y dirección. En este último fue galardonado Costa en el festival internacional de Mar del Plata de 2019.

DeSvelado

The spy gone north (2018), del director Jong-bing Yoon.

La realidad supera a la ficción y viceversa, pero allí donde se dan situaciones que se salen de eje, se forma el caldo de cultivo para contar historias. El avance de la frontera oeste del hombre blanco dio lugar al western; la ley seca y la gran depresión pusieron las bases del cine negro y la guerra fría hizo brotar selváticamente los films de espías. Y si en los 90 luego de la breve “Pax americana” que se esperaba tras la caída del muro había un lugar para espías, ese lugar era el paralelo 38 que divide las dos Coreas, cuando la del Norte empieza a desarrollar su plan nuclear frente al terror de la del Sur. En ese marco se ubica la historia de “Black Venus”, el espía infiltrado en las altas esferas del poder comunista, que se dio a conocer ya en el siglo XXI y que hipnotizó al director Jong-bing Yoon para filmar The spy gone north. En ese contexto de popularización de los teléfonos celulares, los fax ya en desuso y las minigrabadoras de cassettes, las triangulaciones en China y el contrabando de todo tipo de mercancías, se mueven los agentes de inteligencia y contrainteligencia en el viejo juego del gato y el ratón.

Cine Estudio

Gracias al corto The Running Jumping & Standing Still Film que Richard Lester filmó con Peter Sellers, Los Beatles lo eligieron para que ruede su primera película con ellos. En épocas de auge de la Beatlemanía, A hard day’s night sería el primero de los dos filmes que Lester haría con los 4 de Liverpool. Película que retrata lo que supuestamente sería un “día beatle”, está armada con gags y canciones intercaladas y es considerada una verdadera precursora del formato de videoclip.

Tuvo un éxito instantáneo y fue nominada en dos rubros en la entrega de los Oscar del año 1965.

Cine & Música

En You Can't Do That!, treinta años después de A Hard Day's Night, su productor, director, escritor y otros describen su creación. Phil Collins, él mismo un extra en A Hard Day's Night, presenta este examen de una película fundamental: ¿qué fue improvisado, por qué fue un éxito, cuál fue su influencia en otras películas y cómo definió la forma en que el público vería cada Beatle en los años venideros?

Corto

Esta semana se estrena la última película de Wes Anderson The French Dispatch, en consecuencia el corto de esta semana es un pequeño ensayo sobre las imágenes del director a cargo del artista norteamericano de origen surcoreano Kogonada, que ha realizado muchos de estos estudios. En Wes Anderson Centered se divierte explorando la pasión por la simetría del director norteamericano.

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