Indie yanqui, cine japonés y pacifismo beatle para ver en tu casa

En exclusiva para socies del Cine Club Santa Fe y suscriptores del periódico Pausa, unas buenas pelis especialmente elegidas para descargar y mirar en donde quieras.

Lo que tenés que hacer es muy fácil: enviás un correo a [email protected] si sos socie del CCSF o a [email protected] si tenés suscripción a Pausa. En el asunto ponés PEDIDO DE PELÍCULAS, chequeamos que estés en lista y te facilitamos la descarga. Más fácil no viene.

Estas son las películas recomendadas por el presidente del CCSF, Guillermo Arch, para esta semana:

Tal vez la filmografía oriental mejor conocida por estos lares sea la del Japón. De allí vinieron verdaderos creadores del cine como Ozu y Mizoguchi, y “el más occidental de los directores orientales”, el gran Akira Kurosawa. Junto a muchos otros, porque Japón desde los inicios del cine tiene una verdadera industria cinematográfica con una gran y creciente producción anual. Entonces esta semana compartimos un film de uno de los últimos grandes directores en surgir de la cantera nipona, Ryûsuke Hamaguchi. Con su última película Drive my car, aún por estrenarse en Argentina, se está cansando de ganar premios en un circuito que recién comienza a recorrer –se empezó a ver en agosto-, aunque este año presentó otra película, que compartimos esta semana, estrenada en marzo.

La ruleta de la fortuna y la fantasía está compuesta de tres historias, “Magia (o algo menos seguro)”, “Puerta abierta de par en par” y “Una vez más”, cada una con dos personajes centrales, que tienen la virtud de atrapar y generar climax mediante sus diálogos y situaciones, mientras cinematográficamente opera por substracción, ya que si bien la cámara permanece fija siempre hay un recurso que repone lo propiamente cinematográfico en plenitud: un zoom, una profundidad de campo o un travelling.

Con este film Ryûsuke Hamaguchi obtuvo el Gran premio del jurado, Oso de Plata en la Berlinale de este año.

DeSvelado

Support the girls (Apoya a las chicas) es una nueva comedia del director norteamericano indie Andrew Bujalski, responsable de films como Computer chess y Funny ha ha. Con una mirada empática –aunque a veces irónica- se cuenta esta historia que transcurre en un día en un bar dedicado a los deportes en el Estado de Texas, donde el racismo y el patriarcado están a la orden del día. Y en ese tránsito de un día en que Lisa, la gerenciadora del lugar, tiene que resolver los mil y un problemas hasta el grito final, se desarrolla el tema principal de la película, el mundo del trabajo precario de las mujeres, tópico muy poco tratado por la cinematografía norteamericana.

Cine Estudio

Dos años después de Help! Richard Lester vuelve a filmar con los Beatles, aunque esta vez solo con John Lenon. How I won the war (Cómo gané la guerra, 1967), es una comedia antibelicista, una de las primeras en contra de la guerra de Vietnam, llena de gags de humor absurdo y un gran papel protagónico Michael Crawford. Y si bien Lennon no es el principal actor hay dos trivias para destacar de esta película: mientras John Lennon la filmaba en España compuso "Strawberry Fields Forever". La otra es que al decir de McCartney, "Lennon estaba prácticamente ciego" y no le dejaban usar lentes por una cuestión de imagen, pero filmando la película alguien le alcanzó unos anteojos redondos (la imagen de soldado con lentes es de un patetismo superexplotado en la historia del cine) y desde ese momento no se los quitó más adentro o afuera del set, del estudio o de la casa.

Cine & Música

Blue note es un mítico estudio de grabación que editó buena parte de los discos de jazz más importantes del siglo XX. Fundado por dos judíos alemanes escapados de la Segunda guerra mundial, Alfred Lion y Francis Wolf, el sello sufrió una parábola de auge y caída para luego resurgir editando hip hop. Y si bien esta es una película hecha por encargo para los festejos de los 75 años de Blue Note, la directora suiza Sophie Huber logra un gran registro para cualquier amante del jazz, al punto de haber recibido varios premios internacionales en festivales específicamente dedicados al documental.

Corto

Terminamos el año con la muestra de cine argentino –y el año de proyecciones presenciales- y por lo tanto compartimos un pequeño trabajo de Nicolás Prividera que destila amor al cine. Yo maté a Antoine Dionel sucede entre recortes y la sala de cine del Malba en Buenos Aires, con la voz en off de Mariano LLinás –cuando no- y la visita de Jean Pierre Leaud para la proyección de Los 400 golpes.

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