No me esperes, ya vendrás

Ritual 87, la banda formada por fundadores de Los Piojos, llega a Tribus este viernes 18 de agosto y en la previa charlamos con el baterista Dani Buira.

Catorce años después de la última noche de Los Piojos, tres de sus músicos integrantes volvieron el verano pasado a ocupar escenarios y a girar juntos por el país: se trata del icónico bajista Micky Rodríguez, el tecladista emocional Chucky De Ípola y el baterista histórico de la primera hora piojosa, Dani Buira, que en la previa de su vuelta a Santa Fe charló con Pausa sobre la historia y el legado de una de las bandas argentinas estelares entre fines del siglo pasado y principios de este, tiempo durante los que llenaron muchísimos lugares y muy importantes, como ser las canchas de All Boys, Atlanta, Vélez, Boca y River, solo por algunas enumerar.

Un estilo propio (el “rockandombe”), la comunión con su público durante sus shows que alcanzaban el status de “rituales”, las puestas en escena cada vez más ambiciosas con escenografías primero y pantallas led (en ese momento novedosas) y movidas marketineras poco habituales como cuando presentaron su último disco tocando arriba de un camión que recorría Buenos Aires. Los Piojos siempre buscaban tener algo nuevo para ofrecer: estilo, ideas, un magnetismo único condensado en el carisma del frontman Andrés Ciro Martínez. La banda tenía eso que no se puede ensayar ni pagar: tenía chispa.

—¿Cuál fue el mayor acierto grupal para haber logrado tanto?

—Creo que uno de los factores fundamentales para llegar a donde llegamos con Los Piojos fue no preocuparnos tanto por el futuro y centrarnos en el crecimiento día a día. Por ahí pasaba que nos preguntaban mucho sobre la fama y esas conquistas medio superficiales, con las que nosotros nunca nos marearnos. Valorábamos el crecimiento que obteníamos a través del trabajo constante; a veces veíamos a algunas bandas que crecían rápidamente pero luego se disolvían. En nuestro caso preferíamos mantenernos fieles a lo que éramos y contar algo verdadero a través de nuestra música.

—Y la gente a eso lo percibía…

—Total. Siempre consideré que el contacto con la gente es lo más valioso para el artista y por eso fue tan natural esa comunión tan especial que se daba, de ahí salió lo de que nuestros shows eran “rituales”, porque tenían ese grado de intimidad muy único. Yo toqué en All Boys repleto un sábado y el lunes siguiente estuve en la vereda de un hospital tocando con La Chilinga.

—La Chilinga es un poco una sumatoria entre tu pasión por la percusión y tu compromiso de docente y militante social, contame un poco cómo surgió, cuál es su “razón social”, si vale el término…

—La Chilinga es un proyecto que surgió de mi búsqueda personal de viajar y ver cómo la raza negra encontró una forma de estar integrada socialmente y vivir con libertad y dignidad a través del tambor. Vi que los sudacas y los negros éramos muy parecidos, pero aquí no existía esa integración a través del tambor. En 1995, cuando nació La Chilinga, los tambores no estaban presentes en ninguna casa de música y las comparsas apenas empezaban a regresar después de la prohibición. En parte, también surgió porque en la banda ya había puesto muchos tambores y quería seguir explorando esa pasión en otro ámbito.

Después de cinco discos meteóricos en cuanto a exposición y buenas repercusiones, Dani Buira dejó la banda. Contrario a un rumor muy difundido, no fue una diferencia de perspectiva sino un inconveniente personalísimo lo que detonó el alejamiento del baterista que no lo estaba haciendo nada mal: “Verano del ‘92”, hitazo con La Chilinga como protagonista y la “Intro Maradó”, ambas del disco Tercer Arco, son muestras del valor agregado que Buira sumaba desde su rol.

Precisamente, esa dedicación y ese detallismo impreso en esos álbumes de hace casi 30 años fueron llamadores para esta nueva reunión llamada Ritual 87. Atrás de eso, también se nota en la voz de Buira el cariño de tocar con un amigo: “Con Micky teníamos ganas de juntarnos desde hacía tiempo. Yo había tocado varias veces como invitado con su banda (‘La que faltaba’, un chiste sobre ser el último ex piojo en formar nueva banda…). Terminábamos siempre tocando juntos en el escenario y siempre imaginábamos lo lindo que sería volver a tener un proyecto juntos, pero anduvimos sin apuros, esperando el momento adecuado hasta que se dio... a ver, la verdad es que yo deseaba mucho volver a tocar las canciones, con las bases originales. Por ahí lo iba a ver a Andrés y, algunas canciones como ‘Pistolas’ o ‘Agua’, tenían cambios en la interpretación y a mí me daba cosa, realmente. Así se me fue despertando que yo tenga ganas de volver a sentir esa conexión con las bases originales”. En alguna que otra entrevista, incluso, se animó a asegurar que una vuelta de Los Piojos puede pasar en cualquier momento.

En este sentido, también Buira destaca la presencia de otro histórico del grupo que se subió al bondi, sumando una buena cuota de sonido original piojoso: “Además, el proyecto se beneficia del color y la actitud de Chucky (De Ípola, tecladista de Los Piojos), y en la guitarra tenemos a dos integrantes que también vienen tocando con Los Piojos desde hace tiempo, lo que aporta un montón al proyecto”. La banda se completa, entonces, con Nahuel Gordillo en guitarra y bajo, Romulo Arnoldi en la guitarra y Kevin Gunsett en la armónica, que tendrán la changa de estar a la altura de algunas canciones que marcaron una época, de esas que se cantan solas como “Ruleta” o “Tan solo”.

La fecha

El viernes 18 de agosto a las 21, Ritual 87, la banda integrada por fundadores de Los Piojos, se presentará en Tribus Club de Arte. Las entradas ya están a la venta en la boletería de Tribus, de miércoles a domingo de 18 a 00, y también a través del sistema Ticketway, tanto en puntos de venta físicos como en su sitio web. Los puntos de venta físicos incluyen Tribus, Credife Santa Fe, NEXON Peatonal Santa Fe, NEXON Aristóbulo del Valle, NEXON Santo Tomé, NEXON Blas Parera, NEXON Paraná, Terco Tour Paraná, Credife Esperanza y Credife Rafaela. Además, hay una opción de venta telefónica al 3425 764 161. Para consultas, se puede contactar al +54 9 3424 218 187 de Tribus Club de Arte ubicado en República de Siria 3572.

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