El monte tiene Memoria

    Este martes 14 de noviembre se realizó en el Sitio de Memoria "Campo Militar San Pedro" una actividad denominada "40 años de Democracia: jornada de Memoria, Reflexión y Compromiso" que contó con la participación de alumnos de tres escuelas secundarias de la provincia.

    Llegar a la tranquera del Campo Militar San Pedro no es tarea fácil. Atravesar las hectáreas de monte para llegar hasta la fosa donde se encontraron los ocho cuerpos enterrados en cal, más difícil aún. A pesar del trabajo incansable que realizan los trabajadores de las cooperativas que mantienen el lugar, los árboles y la vegetación no parecen entender de límites. Crecen y crecen, constantemente, sobre la señalética y los caminos. Crecieron sobre los ocho cuerpos que ya fueron restituidos. Crecen sobre los 19 que todavía restan encontrar. El campo está ubicado en Ruta provincial 82 S, zona rural de la localidad de Campo Andino, y se señaliza como "Sitio de la Memoria" ya que se utilizó como un centro de enterramientos clandestinos durante la última dictadura.

    Juan Nobile, integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense que ha trabajado sobre más del 90% de las 800 hectáreas que componen la propiedad, charló con la prensa en la previa de la jornada convocada por el Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la provincia: "Seguimos sosteniendo la hipótesis de que puede haber más cuerpos aquí en Campo San Pedro, otras fosas, que es lo que precisamente sostiene la búsqueda. Se van agregando testimonios, se van agregando también nuevas metodologías. Hay que entender que es un campo muy complejo, tanto por las dimensiones como por las tecnologías o herramientas con las que se trabaja".

    Foto: Sebastián Pancheri

    Desde el 2007 que se realizan tareas en el sitio (que espera convertirse en Espacio de Memoria), siendo la fosa grande la única que se ha encontrado. Sobre esto, la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Lucila Puyol, explicó: "En la denuncia del 'Tucu' Costanzo, que es el represor que también sus propias denuncias ayudaron en la causa de los mellizos Valenzuela Negro, él habla de 27 cuerpos y acá se encontraron ocho. Entonces decimos que al menos restan encontrar esos 19". También existe la posibilidad de que los cuerpos hayan sido "levantados" por los mismos perpetradores, tal y como sucedió en otros espacios similares como en La Perla, en Córdoba.

    El Equipo Argentino de Antropología Forense descubrió una fosa con ocho cuerpos de militantes desaparecidos entre 1976 y 1977 en Rosario: María Esther Ravelo, María Isabel Salinas, Carlos Alberto Bosso, Gustavo Adolfo Pon, Federico Winkelmann, Miguel Ángel D’Andrea y otros dos cuerpos aún sin identificar. Las tareas en el espacio continúan realizándose, mientras una cautelar la impide al Ejército reapropiarse de las tierras.

    Atentados contra la memoria en el Campo Militar San Pedro

    Memoria, reflexión y compromiso

    De la convocatoria realizada por el Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la Provincia participaron el Foro contra la Impunidad y por la Justicia, organismos de derechos humanos y estudiantes secundarios de las escuelas Nº 256 “J.B. Bustos”, Normal Superior y Superior de Comercio N°46 “Domingo Guzmán Silva” y de la Nº 423 “Reynaldo Cullen” de Laguna Paiva.

    Además, estuvieron presentes la ministra de Igualdad, Género y Diversidad, Florencia Marinaro; su par de Educación, Víctor Debloc; la secretaria de Derechos Humanos, Lucila Puyol; funcionarios y funcionarias de los ministerios de Desarrollo Social, como el secretario de Prácticas Socio Comunitarias, Ignacio Martínez Kerz, y de Seguridad.

    Foto: Sebastián Pancheri

    La ministra Celia Arena celebró la participación de los y las jóvenes estudiantes y exhortó a cuidar el sistema que rige en la Argentina refiriéndose a la jornada electoral del próximo domingo 19 en todo el país: “La democracia también muere democráticamente si no la cuidamos desde adentro, si no respetamos sus instituciones y símbolos, sus formas, sus modos, sus derechos y su historia. La democracia no admite ambigüedades”.

    Sobre esto dialogamos también con los alumnos y alumnas presentes. Lola Peralta tiene 16 años, es estudiante de la escuela Nº 423 “Reynaldo Cullen” de Laguna Paiva y es, orgullosamente, la abanderada. Lola cuenta que este año no pudo votar porque todavía no aparecía en el padrón, pero que tenía muchas ganas de hacerlo. Sobre la jornada en particular, explicó: "A mí me gustó mucho. Personalmente me gustó mucho. Me pareció algo que me hizo reflexionar mucho y recordar sobre todo lo que pasó en la historia de Argentina, en la dictadura. Y la verdad que me encantó. Yo pienso que también a mis compañeros les gustó mucho y fue muy reflexivo". ¿Hablan los pibes de la dictadura? Según Lola, si: "Usualmente si, aunque sea pocas veces. Yo personalmente intento hablar de estos temas porque milito en contra de Milei. Entonces personalmente me gusta mucho hablar sobre las jornadas estas de memoria, verdad y justicia".

    Hay un detalle que a veces se pasa por alto: la mayoría de los desaparecidos tenían en promedio la edad de Lola. Años más, años menos. Las fotos en blanco y negro, los peinados y los bigotes a veces no nos dejan ver que detrás de ese retrato se esconde el rostro de alguien que apenas empezaba a dar sus primeros pasos en la vida adulta (y a veces, ni siquiera eso). A Lola es algo que la interpela: "Me indigna mucho. Me pone muy triste. Me hace pensar lo horrible que fue, lo feo que tuvieron que haber pasado ellos mismos, los hermanos, los familiares, los conocidos. Pensar que eran tan jóvenes hace muy mal". Tiene una explicación lógica, según Lola: "Desde siempre los jóvenes intentamos avanzar en temas que a los adultos a veces se les han estancado. En épocas anteriores, en todos los años, siempre intentamos avanzar".

    Foto: Sebastián Pancheri

    En un momento histórico en el que todo está puesto en tela de juicio, sobre todo las ideas de la juventud y a quién militan o acompañan, hay gente como Lola que cuenta otra cosa: en cada rostro en blanco y negro de un desaparecido, se abrazan los jóvenes que siempre siguen naciendo. Los que, como el monte, no conocen de límites, nunca dejan de aparecer.

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