Caída récord del trabajo registrado privado y del poder adquisitivo (dos paros generales son pocos)

El gobierno de Javier Milei es una tragedia para los trabajadores. Mucho se ha reiterado que dos paros generales en cinco meses es demasiado: la destrucción del trabajo registrado y de los salarios no tiene antecedentes (y los datos son a febrero y marzo, apenas). Milei es casi como el coronavirus. Por qué la depresión es inevitable.

¿Son muchos dos paros generales en cinco meses? Si se considera que apenas con los datos de febrero y marzo, respectivamente, las caídas del trabajo registrado y el poder adquisitivo sólo se pueden comparar con la pandemia de coronavirus, la respuesta es evidente: no, son pocos.

La destrucción del trabajo privado registrado corre tres veces más rápido que en los tiempos de Mauricio Macri. La pérdida de poder adquisitivo ya es superior que en los cuatro años de Alberto Fernández. El modelo de Javier Milei está pulverizando el mercado de trabajo con una velocidad que no tiene precedentes en la era post 2001. 

De continuar con este ritmo –todo indica que así será– el país se encamina a un pronta depresión económica. El consumo popular representa el 70% del PBI argentino: sin trabajadores con poder de compra no hay salida del pozo económico en donde nos estamos hundiendo.

El trabajo fue atacado frontalmente durante los pocos meses que van de la gestión Milei. Por primera vez desde la pandemia, hay una caída hasta interanual de trabajadores privados registrados. En lo que refiere al trabajo público registrado, la crueldad del gobierno es explícita y festiva. Finalmente, los trabajadores no registrados muestran una pérdida de poder adquisitivo que tampoco tiene precedentes.

Los datos del trabajo registrado

El trabajo registrado, en general, ya muestra una caída respecto de noviembre de 2023. A febrero de 2023, casi 32 mil personas perdieron su laburo en blanco, sean autónomos, monotributistas, empleados públicos o privados.

La merma no es mucho mayor porque en apenas tres meses casi 57 mil personas se convirtieron en monotributistas. Para que se dimensione esa cifra: en todo el gobierno de Mauricio Macri se hicieron monotributistas 168 mil personas y en el de Fernández, 415 mil. Milei está creando monotributistas a una velocidad seis veces superior a Macri y poco más de dos veces respecto de Fernández.

En términos de destrucción, el impacto más fuerte se da en el trabajo público. A febrero nomás ya habían perdido su empleo público casi 66 mil personas, en relación a noviembre de 2023. Si se toma como referencia diciembre de 2023 –un mes donde todavía se hacen efectivas contrataciones de los gobiernos salientes– la merma es de casi 91 mil personas. Para tomar dimensión: en toda la era Macri el trabajo público aumentó en 108 mil personas.

En el trabajo privado registrado, el "empleo de calidad", la piña no es menor. Por primera vez desde la pandemia, hay una merma interanual (de 0,07%) en la cantidad de trabajadores privados registrados. Son menos en febrero de 2024 que en febrero de 2023.

Cabe destacar que sólo para mantenerse proporcional al aumento de la población –y del mercado de trabajo–, el trabajo registrado tiene que aumentar 1% o más. Se observa así que en el gobierno de Alberto Fernández se registró uno de los períodos más extensos y consistentes de creación y ampliación del trabajo privado registrado.

Una forma más gráfica es la curva. Desde que llegó Milei al poder, no sólo que más de 40 mil personas perdieron su trabajo privado registrado, sino que se destruyó la variación estacional: casi todos los años, debido al turismo, el trabajo privado registrado crece hasta hacer pico en marzo y después cae más o menos, dependiendo de la actividad económica. Con Milei, la caída es continua todos los meses, desde noviembre de 2023.

¿Alcanzan estos datos, no obstante, para observar por qué Milei ya soportó dos paros generales, mientras que Fernández no afrontó ninguno? Quizá sea necesario ser todavía más gráficos en la representación. Aquí se puede ver la diferencia más palmaria: con Fernández, casi 7300 personas por mes obtenían un trabajo privado registrado. Con Milei, más de 13 mil lo pierden por mes. Milei destruye trabajo privado registrado a una velocidad tres veces superior a la de Mauricio Macri.

Claro que la pregunta por los paros generales se extiende más en el tiempo. Por eso vale observar, también, cómo fue la creación de trabajo privado registrado desde 2003 para acá. Sobre todo para entender que la famosa "falta de creación de trabajo" en realidad tiene una sola causa: los modelos liberales.

Un poco más clarito por si no se entiende: unos crean trabajo, otros los destruyen. Son datos, no opiniones.

El bolsillo cada vez más roto

El pico del poder adquisitivo de los trabajadores se dio en 2015. Desde entonces, sólo hay caídas. El malhumor social durante la elección de 2023 tiene causas más extensas, pero pocas son más consistentes que la malaria en el bolsillo. La caída del poder adquisitivo durante la gestión de Alberto Fernández fue mínima para los trabajadores registrados y feroz para los no registrados. El problema es que ya van ocho años de perder continuamente poder de compra. En muchos casos, estamos hablando de mermas superiores al 50%. Es decir: hoy hay que trabajar el doble para juntar la misma plata que hace ocho años.

Así se ve la pérdida de poder adquisitivo de los privados desde 2015.

Así se ve la pérdida de poder adquisitivo de los públicos desde 2015.

Así se ve la pérdida de poder adquisitivo de los no registrados desde 2015.

El golpazo fue en diciembre de 2023, con la devaluación de Luis Caputo. Desde entonces, los salarios no se recuperan, lo cual indica que las claves liberales para frenar la inflación son tanto el ancla cambiaria como la salarial. Chocolate por la noticia: es la sexcentésima septuagésima octava vez que esto pasa. 

Es obvio que el salario no va a mejorar. La pregunta es cuánto va a aguantar el ancla cambiaria. O más bien: qué va a pasar cuando los costos se vuelvan a disparar con una inevitable devaluación. Vale ser más directos: el tema es cuántas empresas van a quebrar después de la próxima devaluación, cuando el traslado de los costos a los precios deje a sus productos fuera del mercado. En verdad, el tema es cuántos trabajadores más van a ser despedidos. Es decir, el tema es cómo mierda vamos a salir de esta depresión.

Con los datos de marzo se puede observar la dimensión del ataque frontal al poder adquisitivo de la gestión Milei. En cuatro meses, Milei cuadruplicó a Fernánez en la pérdida de poder de compra de los trabajadores privados y quintuplicó en el caso de los públicos. Está orillando las mermas que produjo Mauricio Macri en sus cuatro años. En el caso de los no registrados, ya superó a su aliado político.

También por esto es que ya hubo dos paros generales: en cuatro meses hubo pulverización  del salario de los trabajadores sindicalizados equivalente a la de los cuatro años del último gobierno liberal. 

 

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