Esta semana se conoció el proyecto de las centrales obreras de Brasil para reducir la carga horaria mínima de las y los trabajadores, y ahora el secretario de Trabajo mexicano indicó que también están trabajando para llegar al 2030 con menos horas totales trabajadas por cada salario.
El Gobierno de México anunció la reducción gradual de la semana laboral hasta llegar en enero de 2030 a 40 horas semanales, anunció el secretario del Trabajo Marath Bolaños.
En el marco de un acto con motivo Día Internacional del Trabajo, Bolaños destacó que a partir del 2 de junio y hasta el 7 de julio el Gobierno convocará a varios sectores del país para darle forma a esa propuesta mediante mesas de trabajo.
Luego el anuncio, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que esa reforma laboral “no se puede hacer de un día para otro”.
Actualmente, según la Ley Federal del Trabajo, la semana laboral oficial consta de 48 horas laborales repartidas en hasta 6 días hábiles con al menos un día de descanso con goce de salario íntegro.
Unas horas antes del anuncio de Bolaños, miles de trabajadores y agremiados marcharon sobre la avenida Paseo de la Reforma y otras calles importantes de la Ciudad de México para exigir, entre otras demandas, el derecho a una vivienda, mejores salarios y la posibilidad de una jubilación digna.
“Siempre hemos pedido mejores condiciones de trabajo para los trabajadores, campesinos, para los profesores, para todos: es una forma de protestar”, aseguró a CNN Benito Collantes, un trabajador jubilado que participó en la marcha.
Lula anda en la misma
La Central Única de los Trabajadores de Brasil ha situado como eje central de su agenda sindical la demanda por la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial y el fin de la escala 6×1. Estas medidas, que serán presentadas formalmente en la Marcha a Brasilia del próximo 29 de abril —en el marco del Día Internacional de los Trabajadores—, se basan en resultados positivos obtenidos por 19 empresas brasileñas que experimentaron con la semana laboral de cuatro días, bajo el modelo 4×3.
Según explicó Sergio Nobre, presidente de la CUT, esta exigencia forma parte de la “Agenda de la Clase Trabajadora” que será entregada a los presidentes de la Cámara y del Senado. La medida no solo es respaldada por sindicatos, sino también por parlamentarios y expertos del mundo laboral.
Un estudio del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (DIEESE) sostiene que reducir la jornada laboral podría generar alrededor de tres millones de empleos en el país. La medida también tiene un impacto positivo en la salud física y mental de los trabajadores, especialmente para las mujeres, quienes continúan asumiendo una doble jornada al retornar a sus hogares.
Los resultados del experimento llevado a cabo en las 19 empresas son contundentes: incremento del 15% en productividad, mejora del bienestar y mayor compromiso del personal. Las horas semanales bajaron de 43 a 35, sin afectar las ganancias. El modelo fue calificado con un promedio de 9,1 sobre 10 por los propios trabajadores.