¿Por qué en el fútbol argentino pueden salir campeones clubes como Platense o Arsenal? Encontramos en las palabras paridad y emoción los condimentos indicados para disfrutar de un fútbol muy diferente a las millonarias ligas europeas.
El disparador “Platense campeón” nos permite observar los movimientos estructurales que tiene nuestro fútbol, el gen competitivo del futbolista argentino, la evolución del fútbol hacia un alto desarrollo físico, las formas de competencia de los torneos, y nos desvía la mirada a los cinco torneos más importantes del mundo.
Una de las explicaciones más rápidas que se pueden encontrar para responder por los campeonatos obtenidos por los denominados “clubes chicos” es la forma de la competencia.
El último torneo (Apertura 2025) tuvo dos zonas de 15 equipos y dos cruces contra clubes de la otra zona, un total de 16 partidos. Este año se adoptó una ampliación de los clasificados para la ronda final, eso quiere decir que clasificaron los primeros 8 equipos de cada zona, y luego jugaron un mano a mano hasta llegar al partido final, con la única ventaja de jugar de local hasta las semifinales para los equipos que terminaron entre los cuatro mejores puestos.
Los cuadros que llegaron a la final (Platense y Huracán) jugaron 19 partidos, la misma cantidad que jugaban en la década del noventa y en los primeros años de este siglo, con la diferencia que había 20 clubes, y no 30, como en la actualidad. Este último dato no es menor, ya que muchos futboleros argumentan que “el campeón enfrentaba a todos y ahora no”.
Contra esta argumentación aparece la palabra “mayor paridad y emoción”. Jugar un partido a todo o nada puede emparejar las fuerzas en 90 minutos y asegura un alto nivel de emotividad. Y contra la cantidad de equipos Claudio “Chiqui” Tapia argumenta con una respuesta de orden orgánica: “FIFA dispuso jugar un Mundial con 48 selecciones, 16 más de las que venían jugando”.
La data del pasado
En la mirada retrospectiva nos encontramos con los torneos Apertura y Clausura (también se llamaron Inicial y Final), los que se jugaron durante algo más de veinte años, entre 1991 y 2014. En la década del noventa salieron campeones 6 equipos, 4 de ellos son denominados grandes: River se quedó con 7 títulos, Boca 3, Independiente 1 y San Lorenzo 1. Los otros dos clubes fueron Vélez (4) y Newell´s (1).
En este siglo hubo 16 equipos campeones (se excluye Copa Argentina), en esa quincena están los “cinco grandes”, mientras que los otros 11 son los denominados “medianos” y “chicos”.
La lista de campeones Siglo XXI se desmenuza así: Boca ganó 13, River 7, Vélez 6, Racing, San Lorenzo y Estudiantes 3, Newell´s y Lanús 2, Independiente, Arsenal, Rosario Central, Banfield; Argentinos Juniors, Tigre, Colón y Platense 1.
Si comparamos la última década del siglo pasado con los primeros 25 años del actual nos encontramos con que hay 8 clubes distintos que salieron campeones, y 5 lo hicieron por primera vez en su historia (Arsenal, Lanús, Banfield, Tigre, Colón y Platense).
Con estos datos queda claro que el fútbol argentino se transformó en una Liga más emotiva y con resultados finales más equitativos.
Campeones de acá y de allá
Además de ser en la actualidad los campeones del mundo y de América, Argentina históricamente se caracterizó por ser un fútbol exportador. Los destinos son de los más variados, pero los dirigentes y empresarios sueñan con negociar a sus jugadores a las cinco mejores ligas del mundo: Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia.
En los campeonatos de esas organizaciones europeas juegan los mejores futbolistas del mundo, algunos salen de esas ligas y otros llegan de diferentes partes del planeta.
En esta acción de comparar la Liga Argentina con las cinco mejores del mundo, nos vamos a encontrar con muchas diferencias, y la mayoría pasa por el aspecto económico, pero en lo que se refiere a la emoción de las definiciones de torneos y paridad en logro de títulos, los contrastes son enormes.
En este siglo habíamos dicho que la Primera División de Argentina consagró a 16 clubes. Aquí reflejamos los datos de la elite del fútbol mundial en estos últimos 25 años:
En España 4 clubes obtuvieron la Liga: Barcelona (12) Real Madrid (9), Atlético Madrid (2) y Valencia (2).
En Italia 5 clubes que ganaron la Serie A: Juventus (11), Interazionale (7) Milan (3), Inter, Nápoli (2) y Roma (1).
En Alemania 5 clubes se quedaron con la Bundesliga: Bayern Múnich (18), Borussia Dortmund (3), Stuttgart (1), Bayer Leverkusen (1) Werder Bremen (1).
En Inglaterra 6 clubes ganaron la Premier League: Manchester City (8), Manchester United (7), Chelsea (5), Arsenal (2), Liverpool (2) y Leicester (1).
En Francia 7 clubes obtuvieron la Ligue 1: PSG (11), Olympique Lyon (7), Lille (2), Montpellier (1) Girondins de Bordeaux (1) Olympique Marsella (1) y Nantes (1).
Factores de paridad en el fútbol argentino
La idea de que el fútbol argentino es altamente competitivo y se la reconoce a la Liga Profesional como una de las más parejas del mundo ya no se discute más, el reconocimiento por ser una liga muy competitiva, tampoco.
Lo importante es saber qué hizo y hace nuestro fútbol para tener involucrados a tantos equipos en la lucha por el título. Esa competitividad que se refleja en la intensidad de los partidos y en la dificultad que tienen los equipos para salir campeones es una de las claves. Y en el ADN histórico de nuestros futbolistas también se encontrarán respuestas, ya que no hay DT de cualquier parte del mundo que no reconozca el plus competitivo que le puede dar un jugador argento a un equipo.
En esa línea histórica está la naturaleza técnica que brota desde cualquier “picado” en un barrio o escuelita de un fútbol cinco, pero a eso se le agregó en las últimas décadas un altísimo desarrollo físico. La intensidad física con la buena combinación técnica es la receta para conseguir al buen jugador argentino.
Pero si esa condición técnica prestigiosa no se consigue, varios cuerpos técnicos argentinos trabajan para diseñar estrategias tácticas para poner en apuros a cualquier oponente, y ahí los millones invertidos por los poderosos se igualan en el verde césped.
Platense hizo un culto de la inteligencia táctica y desarrollo físico para golpear en los momentos justos y alcanzar el último título en Argentina. El Calamar se plantó contra todos los grandes y salió eternamente victorioso un 1 de junio de 2025.
Mientras un club que representa a un barrio todavía está borracho de emoción, los europeos aburren con sus millones de euros para ver quién pone más guita en los seis o siete clubes que siempre salen campeones en las principales ligas.
Hace varios años, cuando un periodista radial en estudios centrales informaba que Juventus ganaba por noveno año consecutivo el título en Italia, escuché que inmediatamente el relator decía: “Que aburrido debe ser mirar un torneo donde siempre salen campeones los mismos”.






