Un estudio de la universidad australiana Griffith reveló herramientas de hace 1,1 a 1,5 millones de años en una zona en la que, hasta ahora, se suponía deshabitada. El hallazgo reaviva el misterio de los hobbits.
¿Ciencia? ¿Ficción? ¿Fantasía? Un poco de todo. En las últimas semanas, hallazgos en la isla de Célebes —como herramientas de piedra que datan entre 1,04 y 1,48 millones de años— sugieren que homínidos arcaicos cruzaron barreras oceánicas en el Pleistoceno temprano. Estas piezas, atribuidas posiblemente a Homo Erectus, amplían el panorama evolutivo del archipiélago de Wallace, ubicadas entre la plataforma continental de Asia y Australia, donde habitaron los Homo Floresiensis, o "hobbits". No se han hallado fósiles asociados, por lo que su identidad sigue siendo un misterio. La lógica indica que si hay herramientas, en algún momento tuvo que haber algún antepasado nuestro.
El descubrimiento arqueológico se produjo en el yacimiento de Calio, en la isla indonesia de Célebes. Allí, un equipo internacional liderado por la Universidad de Griffith (Australia) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación de Indonesia halló fragmentos de herramientas de piedra —principalmente lascas afiladas— que los análisis de datación situaron entre 1,04 y 1,48 millones de años atrás, en pleno Pleistoceno temprano.
La importancia del hallazgo radica en que Célebes forma parte del archipiélago de Wallace, una región compuesta por islas que nunca estuvieron unidas por tierra a Asia o Australia. Entre ellas existen profundos canales marinos que, incluso en épocas de glaciación con niveles de mar más bajos, permanecieron como barreras infranqueables para animales y humanos sin habilidades náuticas. Esto significa que los autores de estas herramientas tuvieron que cruzar el mar para llegar hasta allí.
No se han encontrado restos fósiles que identifiquen a estos antiguos habitantes. Sin embargo, la hipótesis más aceptada es que se tratara de Homo Erectus, especie que ya habitaba Java hace 1,6 millones de años y que podría haber alcanzado Wallace en oleadas migratorias. La tecnología lítica encontrada sugiere un conocimiento básico pero eficaz para tallar y utilizar herramientas con fines de corte y procesamiento de alimentos.
La conexión con Flores —isla situada al sur de Célebes— resulta inevitable, ya que allí se hallaron herramientas de edad similar y, más recientemente, restos de una especie humana única: el Homo Floresiensis.
Hobbits: ¿vecinos remotos?
Homo Floresiensis, apodados “hobbits” por su baja estatura (aproximadamente un metro), fueron descubiertos en 2003 en la cueva de Liang Bua, en Flores. Estos homínidos vivieron hasta hace unos 50.000 a 60.000 años, mucho después de que Homo Erectus apareciera en la región.
Se cree que los "hobbits" descendieron de un grupo de Homo Erectus que, tras llegar a la isla hace cerca de un millón de años, experimentó un proceso de enanismo insular: una adaptación evolutiva frecuente en ecosistemas cerrados y con recursos limitados. El hallazgo en Mata Menge, un yacimiento de unos 700.000 años, mostró que sus antepasados inmediatos eran incluso más pequeños que los hobbits de Liang Bua, pero ya fabricaban herramientas similares.
Estas herramientas incluyen cuchillas, raspadores y puntas simples, elaboradas mediante percusión directa para cortar carne, trabajar madera y procesar vegetales. También hay indicios de que cazaban pequeños elefantes pigmeos (Stegodon) y otras especies locales, lo que demuestra un conocimiento profundo de su entorno.
El hecho de que tanto en Flores como en Célebes existan evidencias de ocupación humana muy antigua plantea preguntas fascinantes: ¿hubo contacto entre poblaciones? ¿Se trató de expansiones independientes de Homo Erectus? ¿O algunas comunidades lograron establecer rutas marítimas rudimentarias entre islas?
La llegada de Homo Sapiens a la región, hace unos 50.000 años, marca el final conocido de Homo Floresiensis. Las causas de su desaparición siguen siendo objeto de debate: competencia por recursos, enfermedades, cambios ambientales o incluso hibridación son hipótesis que se exploran.
Con información de DW



