Con el cierre de las vacaciones de invierno 2025 llegan los datos: la cantidad de turistas y el gasto real estimado tuvieron una caída interanual que ronda el 11%. La comparación con 2023 da resultados catastróficos: una caída del 21%. También fueron más reducidas las estadías. Puntualmente, se destacó para Santa Fe su oferta cultural
Menos turistas, que viajan por menos tiempo y que gastan menos. Una maravilla el resultado de las segundas vacaciones de invierno de la era Milei, que son todavía peores que las horribles vacaciones de invierno de 2023. Puesto en las cifras más duras: en 2023 vacacionaron en julio unos 5.533.761 argentinos; en 2024 esa cifra cayó a 4.875.244; en 2025 se redujo a 4.342.842. En la comparación entre 2025 y 2024, la cantidad de turistas cayó 10,9%. En la comparación respecto de 2023, cuando Milei no gobernaba, es una merma del 21,5%.
Los datos provienen del habitual reporte de la oficialista Confederación Argentina de la Mediana Empresa, una entidad que también apoyó al macrismo, pese a la realidad y a las continuas caídas del consumo. Yendo a lo importante: el impacto económico fue un 11,2% menor a 2024, medido a precios constantes.
"Las vacaciones de invierno sintieron la caída en el poder adquisitivo familiar, la pérdida de competitividad cambiaria y un clima más frio y lluvioso de lo habitual", dice el reporte de Came. "En estas vacaciones, los turistas de mayor poder adquisitivo eligieron salir al mundo, mientras que el turista que se quedó en Argentina eligió mayormente los destinos en base a las ofertas y a las promociones encontradas". Así funciona el dólar barato en una sociedad rota.
La estadía media bajó de 4,1 días en 2024 a 3,9 en 2025. En 2023, esa estadía media era de 4,5 días. Esto se da un marco en el que funcionó positivamente "el escalonamiento de las vacaciones escolares, que permitió tener movimiento durante las cuatro semanas del mes de julio y evitó la sobrecarga de las rutas nacionales. Además, le dio a la gente un abanico más amplio de opciones de alojamiento para mejorar precios".
"Las zonas de playas estuvieron más relegadas y los viajeros se inclinaron por opciones de montaña, nieve, termales y turismo rural", dice el reporte. "Este año sobresalieron destinos tradicionales como Bariloche, Puerto Iguazú, los valles y las sierras cordobesas, Ushuaia, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Mendoza, Salta, El Calafate y los complejos termales de Santiago del Estero y de Entre Ríos".
Específicamente para Santa Fe, Came destaca: "Más de 800.000 personas participaron en actividades culturales y turísticas en toda la provincia. La ocupación hotelera promedio fue del 65%, con picos del 85% en hoteles de cuatro estrellas en Santa Fe capital y del 50% en Rosario. El movimiento turístico generó un impacto económico total cercano a los $ 30.000 millones, de los cuales casi $7.000 millones fueron en Rosario y otros $ 9.000 millones en la ciudad de Santa Fe. Aunque predominó el turismo excursionista y de cercanía, el receso invernal dejó beneficios concretos para la gastronomía, el comercio, el transporte y los servicios locales. La provincia desplegó una amplia agenda gratuita con propuestas en museos, plazas, espacios culturales y festivales populares. En Santa Fe capital, el evento “El Invernal” reunió a más de 60.000 asistentes, mientras que el recital de Lali Espósito agotó localidades. En Rosario, la Expo Sabores y Algo Más convocó a 150.000 personas y el Festival Tanabata celebró la cultura japonesa con 12.000 asistentes. Otras fiestas destacadas fueron la Fiesta del Amarillo en Helvecia, con 30.000 visitantes, la Fiesta de la Bagna Cauda en Humberto Primo y el Festival de Teatro en Rafaela reunieron a 15.000 espectadores. Además, el programa “Viajá por tu provincia” promovió el turismo interno con circuitos guiados por destinos históricos y culturales como Cayastá, Esperanza y San José de la Esquina. La política de acceso libre a la cultura y el fortalecimiento del turismo local consolidaron a Santa Fe como un destino para disfrutar todo el año".







