A pesar de las intenciones del oficialismo de socavar los derechos laborales, el gobernador peronista Osvaldo Jaldo apoyará la reforma de Milei.
Luego de la reunió con el presidente Javier Milei tras la victoria electoral del 26 de octubre, el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo apoyó la reforma laboral libertaria, que fundamentó en "la necesidad de avanzar en una actualización de las leyes laborales". Se trata del primer gobernador peronista en expresar su acompañamiento.
"Nos pidieron la posibilidad de avanzar con una actualización de las leyes laborales. Son normas que deben modernizarse, porque la tecnología avanzó y la realidad productiva cambió. Hay industrias que ya incorporan robótica, y si no se actualizan las leyes, corremos el riesgo de que mucha gente quede desempleada”, justificó el tucumano.
Cabe resaltar que, si bien tomó distancia del oficialismo en los últimos meses, fue el primer aliado de La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso. A su vez, Jaldo ganó ampliamente en las últimas elecciones legislativas de días atrás.}
Por qué la reforma laboral sí afecta, y para peor, la vida de los laburantes en negro
Jaldo planteó que el objetivo de la reforma laboral debe ser "sostener e incrementar los puestos de trabajo, pero también permitir que las pequeñas y medianas empresas puedan producir y ser competitivas en una economía globalizada".
"Desde 1946 los trabajadores han conquistado derechos que deben preservarse, pero necesitamos normas modernas que acompañen el desarrollo. No se trata de quitar derechos, sino de adaptarlos a los tiempos actuales”, insistió.
Sobre la protección de los derechos adquiridos, Jaldo sostuvo que la modernización "no afectará" los beneficios históricos de los trabajadores. "Pero las modificaciones no van hacia atrás, porque ninguna ley es retroactiva. Con eso dejamos por sentado, con total seguridad, que los derechos adquiridos no se tocan”, afirmó, con un uso particular del término "retroactivo".
Sin embargo, el gobernador evita profundizar en las principales medidas que comenzaron a circular de la posible reforma laboral de Milei. Algunas de ellas son la facultad del empleador de "introducir todos los cambios relativos a la forma y modalidades de la prestación del trabajo"; la extensión de la jornada laboral de 8 a 12 horas; cambios en las vacaciones que implican una notificación con anticipación de 21 días, que puedan ser en temporada de verano "al menos" cada dos años, y la fragmentación o partición a discreción de la empresa; indemnizaciones en cuotas; más controles y sanciones en licencias por enfermedad; entre otras.
Con información de La Nación
