Frente al incumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario, Conadu Histórica convocó a un paro de 72 horas para la semana que viene.
Los docentes de universidades nacionales nucleados en Conadu Histórica anunciaron un paro nacional de 72 horas para el miércoles 12, jueves 13 y viernes 14 de noviembre. La protesta se justifica en el insólito incumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario, votada por Congreso y cuyo veto ya fue rechazado por los dos tercios de ambas cámaras.
El paro surgió del debate en el Congreso Extraordinario de Conadu Histórica, realizado el jueves 30 de octubre, con la participación de 84 representantes de las asociaciones de base de todo el país. resolvió dar continuidad al plan de acción gremial en defensa de la universidad pública y los salarios de la docencia universitaria y preuniversitaria.
"Ante el profundo deterioro salarial y la falta de respuestas por parte del Gobierno Nacional, nuestra federación exige la inmediata convocatoria a paritarias y la urgente implementación de la Ley de Financiamiento Universitario, instrumentos imprescindibles para garantizar condiciones dignas de trabajo y el sostenimiento del sistema educativo público", dicen desde la gremial docente.
Los universitarios paran porque con Milei no pueden ni pagar el alquiler
La Ley de Financiamiento Universitario prevé una asignación progresiva del presupuesto universitario: elevar la inversión del Estado hasta el 1 % del PBI en 2026, para alcanzar el 1,5 % en 2031, contemplando actualización automática por inflación para partidas operativas, salarios, investigación y becas.
Junto con el veto a la Ley de Emergencia Pediátrica –que busca financiar al Hospital Garrahan, que trata a niños con cáncer–, el veto presidencial a la Ley de Financimiento Universitario fue rechazado en septiembre en la Cámara de Diputados. Hubo 174 diputados que votaron por rechazar el veto, 67 que respaldaron al presidente y dos abstenciones. En el caso de la emergencia pediátrica, el rechazo alcanzó 181 votos contra 60 y una sola abstención.
A principios de octubre, el Senado volvió a marcarle la cancha al presidente Javier Milei en una sesión cargada de tensión política. Con 59 votos a favor, la Cámara alta rechazó el veto a la Ley Garrahan, garantizando el financiamiento del hospital pediátrico de referencia. Acto seguido, con 58 votos afirmativos, los senadores también desestimaron el veto a la ley de financiamiento universitario, en lo que constituyó un nuevo revés legislativo para el Ejecutivo.
Sin embargo, el presidente acudió a un retruécano. Promulgó la Ley de Financiamiento Universitario, pero suspendió su ejecución mediante el decreto 759/2025 hasta que el Congreso determine las fuentes de financiamiento y las incorpore al presupuesto nacional. Utiliza como fundamento la Ley 24.629, que establece que la aplicación de leyes que impliquen gastos queda postergada hasta que se incluyan las partidas presupuestarias correspondiente. Cabe recordar que hace dos años que Argentina no tiene un presupuesto vigente y que la Jefatura de Gabinete tiene atribuciones para decidir reasignaciones presupuestarias, algo que el gobierno hace constantemente con fondos de asignación específica como el impuesto a los combustibles, que debería ir al arreglo de rutas, por dar un ejemplo.







