Las primarias al desnudo

Binner triunfó sin atenuantes, Del Sel quedó a pasos de una
banca y Obeid fue el gran derrotado. Aciertos, yerros y perspectivas, en las
principales fuerzas, hacia las generales.
Por Ezequiel Nieva
Las primarias del domingo 11 permiten sacar muchas
conclusiones, ninguna definitiva. Desde 2005 en la provincia, y a partir de
2011 a nivel nacional, los resultados que se registran en las primarias
abiertas simultáneas y obligatorias (Paso) no se repiten linealmente en las
generales. No obstante, hubo algunos datos que saltaron a la vista desde el
mismo domingo: el PJ volvió a equivocar su estrategia, la política en Santa Fe
ya no es bicolor y –un bálsamo para quienes ocupan cargos de gestión– estas son
elecciones intermedias que, en definitiva, suelen castigar más que definir
tendencias.
En octubre la provincia renovará nueve bancas en la Cámara de Diputados de la Nación. Sin embargo,
según plantearon en la campaña de las Paso los principales candidatos, también
se delineará el escenario electoral para 2015, cuando se pongan en juego todos
los cargos ejecutivos y legislativos tanto a nivel nacional como provincial.
Con el ex gobernador Jorge Obeid a la cabeza, el peronismo
demostró que sus épocas doradas quedaron en el pasado y que la declamada unidad
partidaria –la lista kirchnerista no tenía internas en la provincia– está lejos
de verificarse en los hechos. El PRO volvió a aprovechar esa grieta para
repetir el segundo puesto de 2011. La polarización PJ-PRO favoreció al Frente
Progresista que ganó cómodo las Paso con algo más del 40%.
El amplio ganador
Hermes Binner es ahora candidato a diputado nacional tras
imponerse con holgura en la interna del Frente Progresista ante el intendente
santotomesino Fabián Palo Oliver. La lista de Binner –secundado por el ex
intendente y presidente del radicalismo Mario Barletta– pasa intacta al 27 de
octubre. Primó allí el trabajo conjunto del socialismo con los sectores
mayoritarios de la UCR,
la Coalición Cívica
y el PDP, todos con referentes en la lista de diputados nacionales con
expectativas de jurar el 10 de diciembre.
Por las sucesivas tragedias en su ciudad, el
ex gobernador y titular del socialismo evitó festejar su triunfo. Pero es –con
el bonaerense Sergio Massa– uno de los pocos que puede asomar el hocico después
de la hiper fragmentación de propuestas, en todo el país, en una elección que
en los papeles solo sirve para renovar en forma parcial el Congreso, aunque en
clave política también prefigura el camino hacia 2015.
Binner salió a plantear que la Argentina “está
fraccionada” y arrancó el segundo tramo de la campaña igual que había hecho
antes del domingo: como candidato presidencial. “El Frente Progresista ahora
tiene la tarea de la búsqueda de mayor consenso”, lanzó el socialista. “Si
seguimos trabajando en la línea que venimos trazando desde hace 20 años en la
provincia tenemos plenas posibilidades de poder incrementar nuestro caudal de
votos”.
El ex intendente de Rosario y ex mandatario provincial
aseguro que tener “un plan económico y otro social, donde impera siempre el
criterio de la integración”. Y agregó: “Nuestra propuesta es muy sólida y
tenemos un panorama del país propositivo para poder vivir mejor de lo que lo
hacemos hoy”. Según Binner, los resultados de las Paso “están demostrando que
el tiempo del kirchnerismo se está terminando” y consideró que “de la mejor
forma que podamos transitar este tiempo es la calidad de la democracia que
tendremos en el futuro”.
Del Sel, de cara al Congreso
Como en 2011 ante Rossi, Del Sel fue el verdugo del PJ. Esta
vez se impuso por cinco puntos al ex gobernador Obeid, que quedó tercero en el
conteo individual. El líder del PRO votó en Santa Fe y siguió el escrutinio en
Rosario. Repitió el esquema de Binner: declaraciones mesuradas y nada de
festejos.
Tras su segundo batacazo en dos años, Del Sel hizo un primer
análisis: “Demostramos que somos la opción y que vamos a seguir creciendo”.
Había vaticinado, cuando las encuestas lo daban tercero, que daría una sorpresa
y así fue. Con los números puestos, dijo que los 460 mil votos que obtuvo en
las Paso –había superado los 600 mil en 2011– son “el piso” del PRO en la
provincia.
El humorista dejó tercero al Frente para la Victoria a pesar de la
supuesta “polarización” que había planteado Obeid entre el peronismo y el
socialismo. “La gente pide que haya renovación en los políticos, que duren
cuatro años en sus cargos y luego venga otro”, evaluó Del Sel.
La lista del PRO se completa con Gisela Scaglia, Ricardo
Spinozzi, Luciano Laspina, Agustina Bouza, Gerardo Colotti, Ariel Peñalba y
José Núñez. “Gente comprometida, con ganas de vivir y de hacer cosas que sirvan
a los demás”, los definió Del Sel.
En su entorno, se entusiasman con obtener tres de las nueve
bancas de diputados que se ponen en juego en las generales.
El paso en falso de Obeid
La nota saliente de las Paso fue la pésima elección del
Frente para la Victoria.
En la campaña Obeid se esforzó por instalar la idea de un
mano a mano con Binner, pero ese mano a mano fue con Del Sel y lo perdió apenas
abiertas las urnas.
Hubo una mala estrategia de la Casa Rosada, que
acudió a Obeid luego de cuatro elecciones consecutivas en las que Agustín Rossi
no logró ningún triunfo. El ex gobernador no resultó mejor candidato que el
actual ministro de Defensa: logró 15 mil votos menos que el Chivo en 2011.
¿Se armó en torno a Obeid una lista competitiva? Los números
de las Paso indican que no. La segunda candidata Josefina González –de Hijos
Rosario y La Cámpora–
tuvo poco protagonismo, el vicerrector de la UNR Eduardo Seminara
se limitó a protestarle a la prensa supuestas concesiones al gobierno
provincial y los intendentes que participan de la lista –Romina Luciani
(Granadero Baigorria), Amado Zorzón (Malabrigo) y José Luis Freyre (Venado
Tuerto)– no hicieron grandes aportes en la campaña. Tampoco el sindicalista de la UOM Victorio Paulón,
quinto en la lista.
Si la idea –como afirmaron Obeid y González– era enamorar al
electorado, esta lista del peronismo no lo logró. Confirmado el tercer puesto,
con la necesidad imperiosa de recuperar terreno, el candidato del Frente para la Victoria aseguró que la
presidenta va a participar de un modo más activo en la campaña santafesina. La
performance K en Buenos Aires y otros distritos clave como Córdoba y Mendoza
revela que Santa Fe no es la prioridad sino una de tantas batallas que tendrá
que librar la Nación
para avanzar a un escenario de gobernabilidad en los próximos dos años.
“La elección definitiva es el 27 de octubre”, definió Obeid
para minimizar su tercer puesto. En la campaña se había comprometido a
recuperar para el PJ los votos que dos años atrás se volcaron desde al PRO. En
las Paso eso no ocurrió y ahora el objetivo son las generales: “Esta elección
es muy particular, es prácticamente una encuesta. La elección definitiva es el
27 de octubre. Nosotros pensamos que el 27 de octubre se va a manifestar esa
polarización entre el socialismo y el peronismo”, vaticinó Obeid.
En la provincia –ya no en el conteo de bancas en el
Congreso– el PJ hizo la peor elección de su historia: salió tercero en todos
los departamentos salvo 9 de Julio, donde fue primero. “En algunos lugares
estamos muy conformes, en otros hay datos que son distintos a los que
esperábamos”, resumió Obeid. En el departamento La Capital quedó tercero con
un porcentaje menor que en el promedio provincial: 19,5 contra 21.
Esa es una de las claves de las Paso: el ex intendente y ex
gobernador no se impuso ni siquiera en su pago chico. Es cierto que tampoco
hizo campaña en Santa Fe. Sus únicas apariciones públicas fueron en el
lanzamiento de su lista en el partido y en Tribunales, donde debió declarar,
por segunda vez, en la causa que investiga la inundación de 2003.
Publicada en Pausa #119, miércoles 14 de agosto de 2013

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