Elecciones sin sorpresas

El Frente Progresista ganó en la
provincia y en la ciudad. Se repitió el fenómeno Del Sel y el PJ sigue sin
brújula. Todos coinciden en que falta mucho para 2015, pero Binner ya habla de
“modelo”, el PRO se entusiasma con los guiños de Reutemann y Obeid llama a una
autocrítica. Un balance en caliente de la jornada electoral del 27 de octubre.
Por Ezequiel Nieva
En Santa Fe no hubo sorpresas. El
socialista Hermes Binner ganó con comodidad la elección de diputados
nacionales. Se repitió –con alguna variación porcentual– el mismo orden de las
primarias de agosto: segundo el PRO con Miguel Torres del Sel y tercero el PJ
con el ex gobernador Jorge Obeid a la cabeza. Detrás se ubicaron las dos listas
de izquierda y recién en el sexto puesto el veterano dirigente justicialista Rubén
Carignano, que buscó –sin éxito– sacar provecho del efecto Massa. En diciembre
ingresarán al Congreso Nacional cuatro diputados del Frente Progresista –los socialistas Binner y
Alicia Ciciliani, el radical Mario Barletta y Pablo Javkin de la Coalición Cívica–,
tres del PRO –Del Sel, Gisela Scaglia y Ricardo Spinozzi– y dos del Frente para
la Victoria:
Obeid y la joven militante de La Cámpora
Josefina González.
Binner festejó en Rosario junto al gobernador Bonfatti y los integrantes de su lista.
La votación con el 97,79% de las
mesas escrutadas:
Hermes Binner, Frente Progresista: 786.500 (42,37%)
Miguel Del Sel, Unión Pro Santa Fe
Federal: 504.410 (27,18%)
Jorge Obeid: Frente para la Victoria: 420.177
(22,63%)
Octavio Crivaro, Frente de Izquierda: 47.545 (2,56%)
Oscar Parlante, Nueva Izquierda: 36.277 (1,95%)
Raúl Carignano, 100% Santafesino: 34.303 (1,85%)
José Bonacci, Unite: 27.113 (1,46%)
En la ciudad de Santa Fe también ganó el Frente Progresista.
La lista encabezada por Adriana Molina se quedó con cuatro bancas en el
Concejo: además de la secretaria de Gobierno, renueva la socialista Vanesa Oddi
e ingresan los radicales Leandro González y Mariano Cejas. El justicialismo
ganó tres escaños –Sebastián Pignata, Juan José Saleme y Silvina Frana– y 100%
Santafesino se quedó con el restante, que será ocupado por el ex nadador Fernando Fleitas.
Adriana Molina aventajó a Pignata y ratificó la hegemonía del Frente Progresista en la ciudad.
El escrutinio provisorio, con el 100% de las mesas:
Frente Progresista (Molina): 69.543 (33,52%)
Frente para la
Victoria (Pignata): 56.975 (27,46%)
100% Santafesino (Fleitas) 20.529 (9,89%)
Unión PRO Santa Fe Federal (Campanella): 17.016 (8,20%)
Por Más Santa Fe (Degano) 10.702 (5,16%)
Partido Autonomista (Sagardía): 5.984 (2,88%)
Unión Federal (Hediger) 5.405 (2,60%)
Frente de Izquierda (Di Teodoro): 4.283 (2,06%)

Luego se ubicaron: Nueva Izquierda (1,53), Acción
Santafesina (1,44), Partido Demócrata Cristiano (1,20), Unite (0,52) y
Compromiso Federal (0,37).

Una primera lectura
En la provincia, desde las elecciones de 2011 y con las
primarias como último antecedente, está claro que ya no se puede hablar de bipartidismo. La alianza socialista-radical del Frente Progresista, Unión PRO
Santa Fe Federal –con fuerte apoyo de sectores del peronismo reutemista– y el
PJ kirchnerista han dividido al electorado en tres partes y esa es toda una
novedad en tres décadas de democracia bicolor. Con Obeid como candidato, el PJ
recuperó alrededor de 100 mil votos respecto de 2011 –cuando Agustín Rossi
peleó la gobernación– aunque igual ese movimiento no les alcanzó para superar a
Del Sel. El diputado Oscar “Cachi” Martínez intentó meterse en disputa con la
argucia de pegar la imagen de Massa a la de su candidato Carignano, pero quedó
muy lejos y se diluye su influencia en futuros armados electorales.
En la ciudad no se observa el mismo fenómeno que a nivel
provincial, algo que sí comienza a verse en Rosario, donde el PRO fue tercero
casi pegado a los talones del “Tigre” Cavallero. En Santa Fe persiste la
polarización PJ-UCR. Claro que ahora la balanza está inclinada al revés, luego
de décadas de hegemonía justicialista. En virtud, por un lado, del pacto que
permitió el surgimiento y la consolidación del Frente Progresista y, por el
otro, de las repetidas divisiones del justicialismo, con una corriente central
expresada por Pignata (y su sector Producción y Trabajo) que no logra aglutinar
al resto de los espacios internos, ahora es el radicalismo el que lleva las
riendas con cinco elecciones al hilo: desde el debut formal del Frente
Progresista, en las primeras Paso (2005), hasta las intermedias de 2013.
El presidenciable
Hermes Binner ya habla de “modelo”
y de “proyecto”: dos expresiones caras al sentir kirchnerista, con las cuales
el ex gobernador y ex intendente de Rosario busca terminar de posicionarse como
presidenciable. “Ganó el modelo que le cambia la vida a la gente”, dijo Binner.
“Nosotros tenemos un proyecto para la
Nación; no queremos el gobierno de las personas, queremos el
gobierno de las instituciones de la República, creemos que tenemos que terminar la
división entre el campo y la industria”. Esas fueron sus primeras palabras tras
las elecciones.
Desde Rosario, Binner cargó duro contra la Nación: “A pesar de que no
nos pagan el 15% del tesoro que le corresponde al presupuesto provincial, a
pesar de que no nos dan dinero para planes de vivienda, a pesar de que no nos
dan dinero para las emergencias, de que siguen detrayendo la coparticipación a
Santa Fe, de que nos siguen tratando de que somos el narcotráfico en la Argentina: a pesar de
todo eso, hemos ganado las elecciones en Santa Fe”.
El líder socialista montó su búnker en el Patio de la Madera, donde se mostró
junto a los otros candidatos del Frente Progresista y a los principales
referentes del gobierno provincial. Dijo que su espacio político tiene “una
propuesta para la Nación
que surge de haber visitado las distintas economías del país”: casi un calco de
su campaña para la gobernación.
En todo momento Binner aludió a la disputa Nación-provincia:
“Si quisieron poner de rodillas a la gobernación de Santa Fe, no lo consiguieron.
Queremos un país normal y estamos en el camino de lograrlo. Hoy ganó el modelo
que le cambia la vida a la gente, que construye hospitales, centros de salud,
que genera las mejores escuelas, el modelo que cree en los valores espirituales
de los argentinos. Hoy ganó el modelo que le abre los brazos a todos los que
quieren venir a vivir a Santa Fe, por eso es la segunda provincia argentina por
producto bruto geográfico, por eso Santa Fe tiene valores que la distinguen en
el mundo”.
De las tablas al Congreso
Como cabeza de lista del PRO, Miguel Torres del Sel volvió a
quedar segundo, esta vez en las elecciones de diputados nacionales. Apenas
conocidos los resultados, apareció ante sus seguidores y se calzó el traje de
candidato a gobernador. Desde los salones del Puerto –el mismo lugar que eligió
en 2011, cuando quedó a solo tres puntos de ganar la gobernación–, el líder del
PRO vaticinó que Mauricio Macri será presidente en 2015 y él gobernador de
Santa Fe: “Tengo una confianza bárbara”.
“El apoyo de la gente nos hace tener más responsabilidad que
nunca”, dijo Del Sel. Sintetizó que el PRO “ha provocado un despertar de gente
que se hartó de los partidos políticos tradicionales que no encuentran un
rumbo, que prometen mucho y hacen poco”. El cómico de Midachi está entusiasmado
porque su partido volvió a superar al PJ en la provincia y porque se impuso en
la ciudad de Buenos Aires.
A su lado, el ex presidente del PJ Ricardo Spinozzi –electo
diputado por el PRO– remarcó que los resultados de las generales fueron mejores
que en las primarias de agosto y que eso los consolida como la segunda fuerza
en la provincia. Lo mejor de Torres del Sel, para el ex senador justicialista,
es que “vino a la política a poner en juego su prestigio”. El ex presidente del
PJ y ex funcionario de Carlos Reutemann opinó que el resultado de ayer “lo
proyecta (a Del Sel) con grandes chances de pelear la gobernación en 2015”.
Spinozzi también se refirió al rol del Lole en la última
campaña: “Lo que hay que advertir en las apariciones de Reutemann cerca de
(Sergio) Massa es que se muestra, como hace cuatro años, cuando fue candidato a
senador, dentro del peronismo, con los representantes del campo y en contra del
gobierno nacional”. También destacó que hubo candidatos del PRO en la lista de
Massa “del mismo modo que quienes somos peronistas disidentes en la provincia
de Santa Fe nos incorporamos a la lista de Miguel Del Sel”. Y concluyó: “Dos
años es mucho tiempo para saber lo que va a ocurrir, pero no hay que descartar
que muchos de los que pensamos parecido podamos ir hacia un proyecto común”.
Tiempo de autocrítica
Jorge Obeid le quitó dramatismo al tercer lugar obtenido por
el Frente para la Victoria
en las elecciones legislativas: “No es ninguna tragedia”. Aclaró que esa fuerza
seguirá siendo la primera minoría en la Cámara de Diputados de la Nación y opinó que el
resultado de ayer “es un punto de partida, pero de ninguna manera determina lo
que va a ocurrir en 2015”.
Desde la sede del PJ en la capital provincial, el ex
gobernador relativizó la mala elección de su partido y reiteró que el principal
objetivo del peronismo es recuperar la provincia dentro de dos años. Antes será
tiempo de autocríticas: “Creo que es hora de empezar a hacer un análisis para
ver en qué nos equivocamos, qué hay que modificar. En función de eso, trazar la
estrategia para el objetivo central que es recuperar el gobierno de la
provincia en 2015”.

Obeid evitó hablar de diferencias entre el peronismo y el
kirchnerismo: dijo que eso es “una sutileza que no colabora para nada”. Y
agregó: “Yo soy peronista de toda la vida y todos los candidatos que me
acompañaron en la lista son peronistas. Me hubiera gustado que gane el
peronismo pero perdimos, qué le vamos a hacer”. Sobre su relación con la Nación y con los principales
referentes del kirchnerismo “puro”, el ex gobernador despejó toda duda:
“Estamos absolutamente conforme con el apoyo del gobierno nacional, que fue
total”.

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