Todo lo que pasa (cuando no pasa nada)

Hay una creencia popular (creo yo difundida y consolidada
por los trabajadores de la administración pública, que durante enero se aburren
en el laburo como ostras, y más si no tienen Facebook habilitado en las PC)
bastante arraigada que dice que “en el verano no pasa nada”. Tal vez (aunque
sin refutar lo de la administración pública, que yo mismo experimenté) tenga
que ver con que la gente anda de vacaciones, sin demasiadas preocupaciones y,
por ello, sin prestar mucha atención a lo que le ocurre alrededor, o bien con
que no hay ningún programa de televisión que se estrene en el verano y tenga
pretensiones de seguir el resto del año.
Como sea, no me quiero subsumir (sí, este año me propuse
usar palabras difíciles que no tengo muy en claro qué significan pero quedan
rebien y así capaz me publican un libro) a lo que las creencias populares
ordenen y voy a decir que es falso que en verano no haya nada memorable que
repercuta a nivel social. Y a las pruebas me remito:
1.- Apareció Reutemann… y como bien indicó un amigo mío, al
otro día Santa Fe se inundó.
2.- A raíz de la aparición del inundador, Miguel Torres del
Sel salió a decir que “la inundación ya pasó”. Lo positivo de las nefastas y
casi criminales declaraciones del humorista chabacano es que por un par de
meses lo van a tener guardado sin decir nada. O sea, no nos lo vamos a tener
que fumar diciendo estupideces… Lo otro positivo es que después de lo que dijo,
si todavía alguien que conocemos lo vota, ya sabemos qué clase de persona
tenemos al lado.
3.- Cuando creíamos que el Ice Buckett Challenge nos iba a
salvar del Apocalipsis… en enero apareció el “dubmash”. Y por si las dudas, en
febrero, un vestido que no se sabe de qué color es. Hubiese preferido a los
zombies, sinceramente.
4.- Se viralizó en las redes sociales una parodia de la
publicidad del candidato a presidente Sergio Massa. El famoso “Tajaí”. Sí, muy
gracioso. Tan gracioso como cuando gracias al chiste del “Votame, votate.
Sentame, sentate” que propagó nuestro amigo Marcelo Tinelli, Francisco De
Narváez ganó una banca en el Congreso. Sí: “Alica, alicate”.
5.- También me dijo un amigo que en el verano pasó un tercio
de diciembre, enero, febrero… más lo que va de marzo.
6.- El año pasado murió el Mago Solber, pero en febrero
apareció su reemplazante que con tres palabras mágicas (“Fuimos un desastre”)
realizó con éxito el truco de la desaparición… de Mostaza Merlo.
7.- El Pepe Mujica, a pesar de toda su austeridad, se habría
comprado un par de chinelas nuevas para pasarle el mando al papelero Tabaré
Vázquez.
8.- Como si con los almuerzos no fuera suficiente… ahora
Mirtha Legrand también tiene invitados para la cena.
9.- A mediados de febrero una gran nube de humo de origen
desconocido invadió Buenos Aires.
10.- Gracias a algunos fanáticos islámicos el francés se
consolidó como idioma universal… bueno, o al menos una frase: “Je suis”. Y el
que no entiende que el humor sana, je suis désolé pour toi.
11.- El mismo día de la nube de humo en Buenos Aires, el ex
DT de San Lorenzo, Caruso Lombardi, se juntó a tomar una cerveza con la
flamante incorporación de Boca, Daniel Osvaldo.
12.- La presidenta anunció orgullosa (y no es para menos) la
creación de muchos nuevos empleos en una fábrica de Coca-Cola. Y con el mismo
orgullo afirmó que “somos el país que más gaseosa toma en el mundo porque ahora
la gente tiene mayor poder adquisitivo”, y si estuviésemos hablando de
películas eso vendría a ser algo así como la precuela de “La diabetes es una
enfermedad de gente rica”.
13.- El Papa Francisco tuvo 36 nuevos gestos… entre ellos
uno de enojo porque su comparsa salió última en el Carnaval de Gualeguaychú.
Bonus Track: Era por abajo, Palacio. Esto pasó en julio pero
sus consecuencias serán eternas.
Creo haber demostrado que en verano pasa de todo. Pero lo que
más me gustaría haber demostrado es que también se puede vivir sin la agenda
impuesta por los grandes medios de comunicación (privados y públicos),
discutiendo lo que otros no quieren que discutamos y riéndonos y hablando de lo
que queramos y de lo que es mucho más importante que las noticias auspiciadas
por piojicidas que no arruinan el cuero cabelludo. Que se puede vivir sin
propagandas, pero no sin Pausas (primera publicidad encubierta del año al
periódico). Que se puede vivir sin hablar de Nisman.
Publicada en Pausa #149, miércoles 11 de marzo de 2015.
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