El TEDx local en el Molino

Tecnología, innovación y motivación son su sello propio.
Con el objetivo de impulsar ideas locales y regionales, el 2
de octubre se realizará la segunda edición de TEDx Laguna Setúbal. El evento
tendrá lugar en El Molino Fábrica Cultural (Bv Galvez 2350) de 16.30 a 22.00.
Bajo el lema “Ideas que iluminan”, apunta a 
encender las mentes y corazones de los asistentes en el anochecer
santafesino. Para interiorizarnos sobre esta nueva presentación, Pausa habló
con dos de sus organizadores, Matías Mori y Luz Bertaina.
Una ventana al mundo
“El evento consiste en un ciclo de charlas de las que
participan distintos oradores, profesionales o no, donde cuentan un proyecto,
su trabajo o una historia de vida. Lo que hay detrás de eso es una idea, y lo
que se pretende es divulgarla. En segunda instancia, queremos motivar a los
asistentes a pensar cosas nuevas o concretar lo que siempre desearon, pero que
no materializan porque les falta esa chispa motivacional. Detrás de todo TEDx
hay un ‘sí se puede’.”, señaló Matías
—El evento proviene de TED, una propuesta mayor. ¿Cómo se relacionan
entre sí?
—TEDx deriva de TED, un evento mundial que se realiza hace
más de 20 años, donde la premisa es compartir el trabajo y las historias de
expertos reconocidos en distintas áreas. Con el objetivo de potenciar el poder
divulgador de TED, se generan los eventos TEDx. Es una licencia que te da
TED  para llevar adelante la actividad.
La mayoría de nosotros conoció TED a través de Youtube. Y del shock que te
genera ver las charlas, nace la idea de traer un TEDx a la ciudad.
El grupo organizador de la versión Laguna Setúbal de las conocidísimas charlas TED.
—Youtube se convirtió en la herramienta viralizadora de las
exposiciones. ¿Cómo surge ese vínculo con la tecnología digital y las redes
sociales?
—Nace de la misma premisa de lo que es TED, porque las
siglas significan tecnología, entretenimiento y diseño. Con la tecnología como
tópico, y contando con una herramienta como Youtube, se construyó algo que
ayudó a potenciar todo eso. Además, los expositores han sido desde gente
anónima hasta personajes reconocidos como Bill Gates o Steve Jobs. Gran parte
del equipo organizador en Santa Fe seamos especialistas en comunicación y
diseño.
Esos extraños conocidos
Luz Bertaina explica cómo se formó el grupo gestor de TEDx
Laguna Setúbal: “Una cuestión de inquietud, de materializar lo visto en los
videos”.
“Éramos muchos los que teníamos la idea de hacer una edición
local”, aporta Matías Mori. “Alguien averiguó y se enteró que es una licencia y
que ya estaba pedida en Santa Fe. Entonces el grupo se conecta entre sí. Esa es
una de las principales remuneraciones: cruzarse con gente interesante, tanto
coordinadores como disertantes”.
—¿Cómo es el proceso de selección de los oradores y las
temáticas?
—Arrancamos –responde Luz– con una preselección de 100
personas, que formaban parte de los elegidos de la primera edición, que se hizo
en el 2012. Luego pasamos a 50, después 20, hasta que quedaron los diez
finalistas. Aún no son los definitivos, pero la idea es que queden todos.
—Con respecto a las temáticas –sigue Matías–, vamos por el
lado científico y educativo. Distintas áreas que consideramos de interés, que
ayudan a un trabajo interdisciplinario y que pueden generar cambios sociales.
Sobre los conferencistas, los realizadores siempre postulan a alguno, pero
también se acerca mucha gente cuando se entera que la convocatoria está
abierta. Otros vienen por  recomendación
de diagramadores de TEDx de otros lugares, que quedaron afuera por una cuestión
de tiempo. Tienen que cumplir dos requisitos: ser locales o regionales y no extenderse
más de 18 minutos en su charla.
—¿De qué manera se prepara a quienes brindan las
conferencias?
—Después de la preselección, pasamos a una etapa de
reuniones. Ahí evaluamos otras cuestiones, porque pueden ser muy grosos en su
especialidad, pero también tienen que saber comunicar lo que hacen. Primero
vamos dos o tres organizadores y tanteamos si pueden funcionar. Después hacemos
otro encuentro con el grupo general. En esta instancia nos ha pasado que nos
digan: “no, esto no es para mí”, porque entienden que hay una presión y tiene
que salir bien.
—Hay gente que no dio nunca una charla –agrega Luz–. Si bien
se les un coucheo, es complicado. Tenés que animarte a subir a un escenario,
hablar, respetar los tiempos y resumir tu idea. Ahí entran los miedos. Pero el
objetivo es que queden todos.
—Los diez seleccionados –sigue Matías– pasan a otra etapa
con especialistas de oratoria y también se les enseña un poco de teatro, para
que sepan cómo pararse frente al público. Nosotros tenemos la  libertad de bajarlos en cualquier momento y
ellos también pueden renunciar. Pero hay un compromiso doble. La meta es lograr
charlas que comuniquen la idea sin espacios en blanco o cosas que no se
entiendan. Es difícil cuando no hay experiencia previa. Tenemos participantes
que dieron charlas en eventos y están tranquilos y hay otros que vienen de un
trabajo en el que no tienen que socializar o que no poseen los recursos para
expresarse. Es todo un proceso. Si alguna ponencia no queda, la pasamos para el
año que viene.
Oportunidad única
Matías rescata las características especiales de este
evento: “la posibilidad de conocer las historias es genial y no se paga con
nada. Uno sale de su zona de confort y termina con gente que nunca hubiese
pensado encontrar y mucho menos sentarse a hablar”.
Publicada en Pausa #162, miércoles 23 de septiembre de 2015
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