"Disminuye la actividad y la desocupación por refugio en la inactividad", dice textualmente el Indec en su informe, indicando cómo cayó la desocupación, pero creció el grupo de los que ni buscan trabajo ya. En el Gran Santa Fe la desocupación subió a 5,1%, cuando en septiembre de 2016 estaba en 3,8%.
Dos trimestres consecutivos de caída del desempleo puede exhibir el gobierno, que de todos modos tiene que viajar hasta el primer trimestre de 2013 para encontrar un porcentaje tan alto de personas sin trabajo. De 9,3% a junio, al 8,5% y al 7,6% de diciembre de 2016. La tasa de actividad (quienes trabajan o buscan activamente trabajo) bajó de 46% a 45,3%. Esa pequeña diferencia (0,7%) corresponde a las personas que directamente dejaron de buscar trabajo.
Hay enormes diferencias entre las ciudades que tienen más de 500 mil personas y las que tienen menos. Las grandes aglomeraciones tienen tasas de desocupación de 8,1%, las más pequeñas llegan al 4,8%. La situación mejoró en las grandes (antes era de 9,3%) y empeoró muy levemente en las chicas (llegaba a 4,6%). Pero el cuadro cierra más claramente observando la tasa de actividad: cayó un 0,6% en las ciudades más grandes y un 0,8% en las más chicas.
En el Gran Santa Fe el panorama se modificó sustancialmente: el desempleo estaba en un 3,8% en septiembre, muy por debajo del 5% de junio. Pero volvió a subir y se encuentra en un 5,1%. Las dos regiones más complicadas son el Mar del Plata (10,6%) y el conurbano bonaerense (9,4%).
