Junto con el Vaticano, Malta, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Surinam o República Dominicana, Chile prohibía el aborto en todas sus formas. Ayer miércoles 19 a las 8.00 del país trasandino, el Senado aprobó una ley que admite tres causales para la práctica. Falta una última sanción de los diputados.
Riesgo de la vida materna, inviabilidad fetal y violación: por fin en Chile avanzan los derechos de las mujeres hacia la despenalización del aborto a partir de tres causales básicas para la vida y la salud dignas. Tras una maratónica sesión que comenzó el martes a las 16.00, ayer a las 8.00 finalmente se le dio sanción al proyecto de ley que presentara la presidenta Michelle Bachelet en 2015.
A pesar del tiempo pasado, el debate fue muy arduo y la votación, pareja. La primera causal define “mediando la voluntad de la mujer, se autoriza la interrupción de su embarazo (…) cuando: la mujer se encuentre en riesgo vital, de modo que la interrupción del embarazo evite un peligro para su vida” y fue aprobada con 20 votos a favor y 14 en contra. La segunda causal precisa que “mediando la voluntad de la mujer, se autoriza la interrupción de su embarazo cuando el embrión o feto padezca una patología congénita adquirida o genética, incompatible con la vida extrauterina independiente, en todo caso de carácter letal” y fue aprobada con 19 votos a a favor y 14 en contra. En el caso de las violaciones la ley establece que “mediando la voluntad de la mujer, se autoriza la interrupción de su embarazo cuando sea resultado de una violación (…)”. En este caso se establece, además, un plazo para la interrupción del embarazo: para mujeres mayores de 14 años, hasta las doce semanas de gestión; para menores de 14 años, catorce semanas. En este punto la votación fue muy ajustada: 18 a favor y 16 en contra.
El proyecto pasa ahora a la Cámara de Diputados, que es su cámara de origen, dado que el Senado introdujo enmiendas. La Cámara deberá discutir y luego aprobar o rechazar las modificaciones aprobadas. Si las aprueba, el resultado será enviado a la Presidenta Michelle Bachelet para su promulgación.
