Muy lejos de 2015, la economía rebota a pura importación

El Indec difundió hoy los datos sobre la evolución del Producto Bruto Interno (PBI), el indicador para medir el crecimiento de la economía. Pasado el segundo trimestre, el de mayor actividad, está un 2,7% mejor que 2016, pero un 1,07% abajo de 2015.

En el segundo trimestre de 2017 la economía creció un 2,7% en comparación con igual período de 2016. Lástima que en 2016 había caído ya un 3,7% respecto de 2015. A este ritmo cabe suponer que en este año no se recuperará lo perdido en 2016, dado que el segundo trimestre siempre es el de mayor actividad, para luego entrar en caída en el tercer, cuarto y primer trimestre, ya en 2018. Poniéndolo en cifras, a un año y  medio de la gestión Cambiemos la economía todavía está un 1,07% por debajo de 2015, comparando los mismos trimestres.

Retrocede la inversión y el consumo: en 2016 el PBI cayó 2,3%

Al ritmo de las importaciones

En el desagregado, impacta el aumento en la inversión, o formación bruta de capital fijo. Creció un 7,7%, por segundo trimestre consecutivo, después de un año entero de caídas. Sin embargo, en el desagregado fino se ve que dicha inversión se debe a la construcción pero, sobre todo, a la importación de maquinarias y transportes.

En lo que refiere al consumo privado –el gran movilizador de la economía– el mismo Indec repite el diagnóstico "La variación del consumo privado se explica por un alza en el consumo de servicios nacionales (transporte de pasajeros, internet y telecomunicaciones) y un fuerte crecimiento de los bienes y servicios de consumo importados (automotores, productos farmacéuticos y gastos de turismo en el exterior)".

En los datos concretos se puede ver cómo funciona el nuevo modelo: las importaciones crecieron por cuarto trimestre consecutivo, marcando un pavoroso 9,1% a junio de este año. A la inversa, después de una caída del 1,9% en el segundo trimestre de 2016, las exportaciones vuelven a caer en 2017, un 1,2%. La misma caída que tuvieron en el primer trimestre de este año.

Más que el supermercado del mundo, somos los turistas desaforado de un free shop ruinoso. En comparación con el segundo trimestre de 2015, las importaciones crecieron un 18,4%, mientras que las exportaciones cayeron un 3,09%. Esos dos datos, más la merma del PBI del 1,07% en la misma comparación, pintan el cuadro. Una economía movilizada por el ingreso de dólares vía endeudamiento y timba financiera deviene en el gran movimiento de importaciones en un marco de déficit comercial. Probablemente, si ese es el funcionamiento, los magros brotes verdes no se vean tanto en el bolsillo popular.

 

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