El gol con el que México le ganó al campeón del mundo, Alemania, se gritó tan fuerte en tierras aztecas que se generaron movimientos sísmicos. No fue el único caso.

Cerca del mediodía, Hirving Lozano metió un zapatazo para quebrar la resistencia de Manuel Neuer, con el que el primer equipo masculino le ganó 1 a 0 a los alemanes. Conocida es la pasión con que los mexicanos viven el fútbol y, precisamente, esa fue la explicación deducida a raíz de movimientos registrados inmediatamente después de que la pelota entrara al arco:

Al parecer, no fue una vendida de humo mexicana, o por lo menos no solamente: otro país latinoamericano dio cuenta de estos temblores "artificiales".

No obstante, ayer también hubo leves movimientos del suelo durante el partido que jugaron Perú y Dinamarca. Fue en coincidencia con la sanción de un penal para los peruanos, que no pudieron aprovechar la oportunidad y perdieron por 1 a 0.

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