Ya pueden andar solitos

Los Gemelos actúan por segunda vez sin su Abuelo Hugo, con los cordobeses de Toch. Te lo cuenta Martín Pedretti.

Mientras suena la grabación del ensayo de ayer, el Brujo saca una Imperial de la heladera, nos acomodamos en el balcón y brindamos. La tarde se está enfriando y la Selección pierde contra Venezuela, el cantante vive con Plinky, percusionista gemelo y también de Palmonte, que llega al rato.

Además, están con una cierta resaca gustosa del Guaraní Der Festival, durante el que convivieron y compartieron con artistas de otros lugares: “Son días en los que nos nutrimos mucho, nos ayuda a diversificarnos y también a tender puentes para ir y venir”.

Esa inquietud marca un pulso de movimiento constante en la constelación gemela. Por caso, el saxofonista Martín Testoni se está tomando un rato para entregarse a otros proyectos, así como también empezaron a intensificar la periodicidad con la que la banda interpreta solo música: “Hay una necesidad de la banda de tocar más seguido, y lo que pasa en los shows completos nos demanda muchísima energía, así que vamos a capitalizarlos con tiempo. Y mientras, le vamos dando ruedo a Los Gemelos”.

En el imaginario de este fenómeno, “El Brujo” Pedretti, reconoce una connivencia de “lo tribal y lo galáctico”, podríamos decir caracterizada por los movimientos inesperados y también por los cíclicos.

“El caos que se ordena”: de esa manera define Martín el “Brujo” Pedretti a los shows de Los Gemelos. Foto: David Lescano

—¿Qué porcentaje ocupa lo “planeado” y lo inesperado en su historia?

—Desde hace algún tiempo vemos que, a más entregas, más recibís; en lo personal, suelto los resultados y entrego. Por ahí, si vos estás imaginando el resultado, te puede pasar por adelante y no lo viste. Entonces yo doy y después, la cosecha, no sé, yo tiré las semillas, si vienen papas, zanahorias o calabazas… no voy a mirar dónde está la zanahoria porque me voy a perder las calabazas y las papas, yo lo veo un poco así. Pero no planeamos casi nada… Ahora yo sí me estoy proyectando, pero en el momento en el que nos juntamos no, había solamente una necesidad de decir. Después está el tema de los contextos y de la receptividad del público, que está, pero es un plano que no manejamos.

Para el show en Tribus van a sumar unos audiovisuales tomando como disparador La sonda de Arcturus, un libro de José Argüelles, que además de artista fue el fundador de la Fundación para la Ley del Tiempo. De algunas ideas militadas por este escritor nacen muchas otras que Los Gemelos replican como consignas disparadoras. Entre ellas, la de un pensamiento no mecanizado: “El pensamiento mágico tiene que ver con el paradigma de la naturaleza: ella te va a dar mucho más de lo que podés consumir. Pero el confiar en la abundancia es difícil, sobre todo a nivel grupal, así que pienso que primero hay que poder conectarse uno mismo”. De alguna forma, y a pesar de que los autos no paran de hacer ruido, el sol retoma su trabajo colándose entre algunas ramas y el Brujo rápido se da cuenta de cómo ese pensamiento explica lo que les pasa hoy: “Es como dar ese salto dimensional hacia el que todos estamos yendo, creo que cada uno tiene que encontrar cuál es su lugar en el mundo y pulsar su intención desde ese lugar para, en definitiva, poder creer y crear su abundancia. Por eso también se dan estos movimientos en la banda, el avión está andando y los pibes van saltando, el paracaídas lo dejás atrás, total no te vas a estrellar nunca”.

Capaz es la precisión del calendario lunar al que le son devotos, que tienen un talento espectacular o que son harto inteligentes para tomar decisiones, o todo junto, y que por eso les va bien. Como sea, siempre que hablan al respecto, parecen estar bien guiados por su forma de encarar y tomarse las cosas.

Foto: Mauricio Bonadeo.

—¿Cómo es la situación ideal en la que se da una canción tuya?

—Siempre viene desde un loop o un mantra que te permite entrar en trance, llegar a lo primitivo, una melodía o una base que te lleva y a la que te tenés que subir con tu instrumento, que para eso hay que escuchar al otro y desde ese lugar se despliega la canción. El mensaje y lo demás aparece después. Cuando te entregás al trance te olvidás de vos, de lo que tenés que decir, ahí es cuando la música empieza a fluir y nosotros la canalizamos: somos como una radio sintonizando una frecuencia que vamos ensanchando. Por ejemplo, en los shows Lautaro logra algo extraordinario que es convertirse en radiotransmisor del inconsciente colectivo, porque de teatral hay un 20% , yo digo que lo que él hace son encarnaciones en vivo.

—¿Cómo explicarías un show de ustedes?

—Todo parte de un ruido, es como que el caos se ordena, sale una chispa de elocuencia en cierta frase que vos decís “No, qué hijo de puta”, lo que yo siento es como que nos arrojamos a eso, a que eso se cierre como un ciclo armónico y ya está, ese es el principio creativo. El show nuestro, para mí, tiene un objetivo de control del caos, de incentivarlo pero que no desborde, es arrastrar un acople que antes de que sea un ruido molesto lo convertimos en un acorde y pam, salís jugando. Apelamos a esas perlas que no están programadas y que son los que terminan dejándote algo, eso también hace mucho a la frescura, la interacción con el presente, con el público, no es que reproducimos música –piensa, sin ánimo de contrariar, sino más bien de describirse.

—¿Y cómo hacen para “ponerse de acuerdo”?

—Yo lo escucho como música, si le presto atención a lo que dice, pierdo la frecuencia, pero no, porque al conectarnos de esa otra forma es como que ya me voy adelantando, la brecha del tiempo es como si se abriese y un segundo ya es una eternidad, entonces ya sabés para dónde van los demás. Es como estar sentado con la caña y sentir que está viniendo, y que ahí llega, y pegar el tirón con un rasguido de guitarra justo cuando él se manda alguna inesperada, es maravilloso.

El show

Los Gemelos y Toch van a tocar en Tribus (República de Siria 3572) el domingo 7 de abril a las 20:13. Las entradas anticipadas salen $225 en puntos de venta online (www.ticketway.com.ar) y en  Casa Rizzi (Santa Fe y Santo Tomé), Centro Eléctrico (Santa Fe), Centro Eléctrico Paraná (Local Almafuerte y Centro) y Credife (Santa Fe y Rafaela). También se pueden comprar en la puerta.

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