Emiliano tiene 29 años y es donante voluntario de sangre desde hace 10 años. Tras recuperarse del contagio de Covid-19, decidió donar plasma en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Un médico lo rechazó, el Cudaio intercedió y corrigió el error.
Por Ana Cecilia Berdicever (*)
En la página oficial del Ministerio de Salud de la Nación explican que las personas recuperadas de covid-19 poseen en el plasma de su sangre anticuerpos que pueden ser utilizados como terapia para quienes están cursando la enfermedad. Los tratamientos con este método están siendo probados en varios centros de salud, y en Santa Fe en particular. Los requisitos para las donaciones de plasma son los mismos que para las de sangre, y de nuevo hubo un hecho insólito: el impedimento para un hombre que manifestó haber tenido relaciones homosexuales en respuesta al cuestionario de rigor.
Emiliano Ivaldi tiene 29 años, tuvo coronavirus y quiso donar plasma. Fue este viernes 28 de agosto por la mañana. Primero llamó para ofrecerse, concretó una cita y lo enviaron por su domicilio –vive en San Lorenzo– al centro de hemoterapia del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Allí vivió una pesadilla, que ya fue subsanada pero deja en claro la persistencia de prejuicios. El Centro Único de Ablación e Implantes de Órganos (Cudaio) tomó cartas en el asunto y puso las cosas en su lugar: el de la ciencia.
“Soy donante voluntario de sangre hace unos 10 años y en una ocasión doné plaquetas, con lo cual sabía cómo era el proceso con el plasma ya que no tiene nada que ver con donar sangre”, inició su relato Emiliano a El Ciudadano.
“El viernes, fui al Eva Perón, que no conocía, y me atendió un médico, identificado como Néstor M.. Iniciamos el proceso clásico del cuestionario, que conozco casi de memoria y que ha estado varias veces en el ojo de la tormenta por sus preguntas. Hasta hace unos años, había que responder si eras homosexual o heterosexual, por ejemplo. Y me pregunta, tal cómo dice el cuestionario, si en el último año había tenido relaciones sexuales con una persona de mi mismo género”, siguió el muchacho. Respondió con la verdad: que es homosexual y que hace cuatro años está en pareja.
Quedaban más preguntas en el formulario, pero al médico le bastó esa respuesta para rechazarlo. Dejó la birome y dio por terminado el proceso. “No se basó ni en mis antecedentes como voluntario, ni en que tengo estabilidad en mis relaciones sexuales”, lamentó Emiliano. Contó que el profesional de la salud intentó explicar el rechazo a la donación. “No lo tomés a mal, no es por discriminar”, le dijo según recreó el joven. Y siguió: le explicó que no podía ser donante de plasma ya que existe un periodo ventana de un año para algunas infecciones. “En realidad, me estaba rechazando por tener relaciones con una persona del mismo género y lo incluyó como prácticas sexuales de riesgo”, completó Ivaldi su desconcierto.
“Al principio, quise contra argumentarlo, pero el profesional insistió en que no lo tome a mal y repitió la excusa del periodo ventana”, recordó y añadió que se puso “blanco”. Emiliano ya pasó por lo mismo hace unos años. Y mintió sobre su orientación sexual por miedo al rechazo. Las consecuencias de los prejuicios.
“Salí, me fui a llorar al estacionamiento, al rato las chicas técnicas del centro de hemoterapia me ofrecieron su apoyo para repudiar al médico por su trato”, explicó.
Mario Perichón, director del Cudaio, se puso se inmediato en contacto con Emiliano. “Le pedí disculpas públicamente y al médico le pedimos un descargo. Andrea Costa se puso en contacto con Emiliano para que el lunes lo atienda Ariel, del Centro de Hemoterapia, y poder citarlo para comenzar con el proceso de donación de plasma”, señaló el funcionario sobre la corrección del proceder.
Emiliano grabó un mensaje en Instagram. Está sorprendido por lo rápido que se viralizó. Ya obtuvo varias respuestas: por parte del Cudaio, apoyándolo y reparando, y por parte de organizaciones que quieren unirse para, otra vez, intentar una modificación de la ley provincial de donación de sangre.
Recuperado
Emiliano comenzó con los síntomas de la infección por el nuevo coronavirus el pasado 28 de julio. Le dieron el alta el 10 de agosto. Presentó fiebre, diarrea, pérdida del olfato y gusto durante dos días. Y cumplió con el aislamiento de rigor para los pacientes con covid-19. Cuando lo llamaron desde Salud de la provincia para darle el alta, esperó incluso otras 72 horas para permitir una visita a su vivienda, tiempo en el que puso en práctica el protocolo de aireamiento de los espacios y la desinfección de superficies y prendas.
Donación de plasma
Mario Perichón explicó que hay unos 328 pacientes que accedieron a una primera entrevista médica como donante y se tomaron muestras de unos 125. “Hay todo un proceso, se contacta con un médico para conocer enfermedades o contraindicaciones, así como se toman muestras de estudios biológicos. Se descarta alrededor de un 30% de todos los que ingresan como posibles donantes. De todas maneras, no todos pueden recibir plasma, ni en cualquier momento: hay un momento oportuno, los pacientes con covid-19 que ingresan en internación de piso que empiezan a desaturar el oxigeno que cuentan con marcadores biológicas y radiológicos de agravamiento hacia una neumonía por coronavirus y que la mayoría tiene comorbilidades en esos casos se están observando resultados interesantes, igual habrá que esperar unos meses para evaluar los datos clínicos”, apuntó.
(*) Fuente: El Ciudadano
