Si bien no es la desocupación históricamente más alta (hubo más desocupación en el menemismo y en el estallido del 2001), el parate por el coronavirus impactó severamente en el empleo: el 51,6% de los desocupados está buscando trabajo desde hace tres meses o menos.
La tasa de desocupación saltó del 10,6% en el segundo trimestre de 2019 al 13,1% en igual período de 2020. También escaló respecto del primer trimestre de este año, cuando estaba en 10,4%. Es un salto muy grande. Sin embargo, en términos históricos, hubieron tiempos mucho peores todavía: a finales de la década del 90 la desocupación oscilaba entre el 17,5% y el 17,9%, entre 1995 y 1997, para llegar al 19,7% en 2002.
La mayor diferencia que se revela entre la crisis macrista y la crisis coronavirus está en el dato respecto del tiempo de búsqueda de empleo. El 36,2% de los desocupados en el segundo trimestre de 2019 estaba buscando empleo hace un año o más. Esa cifra bajó a 21,1% en 2020. A la inversa, el 34% de los desocupados en 2019 llevaban tres meses o menos buscando empleo. Hoy esa cifra se elevó al 51,6%.
El efecto de la pandemia se revela sobre todo en la tasa de actividad (personas con una ocupación o que, sin tenerla, la buscan activamente). Cayó del 47,7% en 2019 al 38,4% ahora. Fundamentalmente se debe a la caída en la tasa de empleo, de 42,6% a 33,4%. Hay que entender que alguien que pierde el empleo no necesariamente se convierte en desocupado, pues se define como desocupado a la persona que está buscando activamente empleo. Se puede perder el empleo y no estar en búsqueda de uno nuevo.
Donde más impactó la caída de la tasa de actividad es en los varones de 14 a 29 años, entre quienes pasa del 56,3% al 39,9% (-16,4 puntos) entre 2019 y 2020. Visto desde la la tasa de empleo, es el mismo grupo el que exhibe una mayor reducción interanual: entre los varones de 14 a 29 años, el empleo se reduce en 15 puntos (45,8% al 30,8%). Le siguen los varones de 30 a 64 años, para quienes la tasa decrece en 12,7 puntos (85,0% al 72,3%).
Entre los desocupados, el mayor incremento de la tasa se registra en las mujeres de 14 a 29 años, para quienes la desocupación aumenta en 5,1 puntos (23,4% al 28,5%). Le siguen los varones del mismo grupo etario, que exhiben un crecimiento interanual de la tasa de 4,1 puntos (18,6% al 22,7%).
Dicho rápidamente: los trabajadores jóvenes, sobre todo varones, están pagando con su trabajo el parate producido por el coronavirus. Eso no quita que, como viene sucediendo desde siempre, el grupo con mayor desocupación sea el de las mujeres de entre 14 y 29 años (28,5%).
