Las calles del Congreso, al calor y color del aborto legal

Foto: Victoria Campana

Las calles, pandemia mediante, muestran sus colores y apoyos al debate que desde la mañana tiene lugar en el Congreso de la Nación. El sector a favor de la legalización del aborto es mayoritario; el sector en contra, por el momento, sólo es un puñado de militantes de extrema derecha. 

Las fotos de 2018, cuando el aborto se trató por primera vez en el Congreso de la Nación, con las de este diciembre de 2020, son radicalmente diferentes: los barbijos y los puestos de entrega de alcohol en gel marcan el paso y son el vivo retrato de este año de pandemia. Y claro, los 35 grados sobre el cemento porteño, no pasan desapercibidos.

Desde temprano las activistas por el aborto legal coparon las avenidas Rivadavia y Callao, en el sector designado por la organización, que estuvo a cargo del gobierno nacional. Eso también marca una diferencia con 2018. Tanto desde el lado de la plaza a favor como del sector en contra, hay escenarios y pantallas gigantes dispuestas por el gobierno, además de los puestos de hidratación y alcohol en gel, gestionados en conjunto con la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Mientras ya desde la noche del martes se fueron armando los gacebos con los puestos de las agrupaciones feministas, de la diversidad, partidos políticos y gremios, en el lado verde, el sector celeste permaneció casi vacío hasta bien entrada la tarde. Sólo pululaban por allí algunos personajes inquietantes, que "celebraron" cuando al inicio de la sesión se aprobó la renuncia de la diputada del Frente de Izquierda Romina del Pla.

Pancartas y carteles con frases como "Dios castiga pero no con lazo" y "Cuando veas un alma anunciando el aborto como derecho sabrás que el demonio reina en ellas", adornan las vallas y paredes del sector antiderechos, que recién a las 18 tiene programado el acto central de su vigilia.

Del otro lado del vallado y el fuerte cordón policial, el movimiento de mujeres sigue con atención las exposiciones de las y los diputados, más allá de que, a diferencia también de 2018, los votos a favor ya se proyectan como mayoría.

Parillas humeantes de hamburguesas y choripanes, heladeritas con sanguches veggis, mucha bebida fría y hasta puestos de frutas y verduras; se mezclan con el merchandaising abortero y feminista, libros y, como novedad, remeras y cuadros que incluyen a Diego Maradona entre los íconos populares a reivindicar.

Dentro del Congreso las y los diputados apuran la sesión y, finalmente, la votación llegaría mucho antes de lo previsto: quizás para las dos de la mañana ya haya media sanción y las calles, para ese momento, se conviertan en una fiesta de pañuelos y barbijos verdes.

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