Desde PAMI lanzan tuits desesperados. Las principales entidades de la salud públicas y privadas –excepto la Ciudad de Buenos Aires– piden "medidas más drásticas" porque "no hay sistema de salud que aguante". La curva de casos ascendente no encuentra techo. Cómo está cada distrito.

Aun con un incremento de la capacidad de atención hospitalaria cercano al 50%, el sistema de salud de los distritos más poblados del país –la ciudad y la provincia de Buenos Aires– está al borde del colapso. En menos de una semana, la llegada de la segunda ola de casos de coronavirus superó sin dificultad los récords de casos que se habían registrado en 2020. Rápidamente comenzaron a verse colas de personas esperando por un hisopado para confirmar su padecimiento, mientras los centros de salud iban perdiendo sus camas disponibles. Ayer, los representantes principales de la salud en Buenos Aires, como el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, IOMA (el Iapos bonaerense), PAMI y Swiss Medical (la mayor obra social privada del país), emitieron un comunicado desesperado. Por la noche, la titular del PAMI, Luana Volnovich, directamente afirmó que en la Capital Federal ya no hay más camas para sus afiliados.

En un texto titulado "El sistema de salud tiene un límite", que no fue acompañado por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, prácticamente todas las entidades de relevancia del sistema de salud del AMBA pusieron en la mesa el estado de situación derivado de la pandemia.

"Nuestro sistema de salud requiere del trabajo articulado entre el Estado, el sector privado, el de la seguridad social y todas las jurisdicciones, para garantizar la adecuada atención y evitar el colapso del sistema. Así lo venimos haciendo desde el comienzo de la pandemia y el logro de haber podido atender a cada persona que lo requirió, radica en este sistema que se fue integrando cada vez más con el correr de los meses y en una ampliación de la capacidad y la infraestructura nunca antes vista, así como el compromiso y la entrega de todos los trabajadores de los equipos de salud", dice el texto, donde se señala que en dos semanas la ocupación de camas de terapia intensiva trepó del 56,5% al 69,2%, un promedio que significa que ya hay efectores con una ocupación superior al 90%.

Calificaron al escenario de "emergencia sanitaria", por lo que "es necesario tomar medidas más drásticas para reducir la escalada en la transmisión de manera rápida y contundente". "A este ritmo, no hay sistema de salud que aguante. Hacemos un llamado a la solidaridad y a la responsabilidad a toda la sociedad, para respetar los cuidados necesarios, reducir al máximo las salidas y el contacto con otras personas. Medidas efectivas y cumplimiento masivo es el único camino para controlar la situación, antes de que sea tarde": dicho en castellano, es necesario, con urgencia, volver a la cuarentena.

Por la noche, la titular del PAMI, Luana Volnovich, dio cuenta de cómo la situación empeora con el pasar de las horas. PAMI es uno de los organismo firmantes del comunicado emitido ayer, junto con OSDE, OSECAC, OSPE, OSCHOCA, OSPICA, FECLIBA, ACLIFE, FAPS, Emergencias de Traslados, Emergencias S.A., Buenos Aires Call, Sindicato de Salud Pública, ATE, CICOP, AMRA y UPCN. Por Twitter, Volnovich dio una notificación dramática.

La segunda ola se disparó en la última semana en todo el país. El epicentro es Buenos Aires y, sobre todo, la Ciudad de Buenos Aires, el distrito con más muertos por millón de habitantes de la pandemia. Hoy es el distrito con más contagios por millón de habitantes en cada día de la segunda ola: 771 personas por cada millón de habitantes. Es casi ocho personas de cada mil.

 

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