En la última sesión de mayo el Concejo Municipal aprobó un proyecto presentado desde Barrio 88 que propone la evaluación de la calidad de aire a partir los medidores de dióxido de carbono en las dependencias públicas locales.
Con el objetivo de incentivar la ventilación de los lugares cerrados como una forma de enfrentar el coronavirus, Barrio 88 presentó un proyecto de ordenanza, aprobado, para que en la Municipalidad, en sus dependencias y en el Concejo Municipal se utilicen medidores de dióxido de carbono. El dispositivo permite alertar sobre la ventilación del ambiente y evitar el posible contagio de Covid-19, protegiendo así la salud de las y los trabajadores.
"Con este paso damos inicio un debate para que desde el municipio se incentive su uso en bares, restaurantes y gimnasios. Así, no sólo cuidaríamos la salud de nuestros vecinos y vecinas, también puede ser una alternativa al no-cierre de estos espacios", dijeron desde Barrio 88 en un comunicado.
Mariano Crosetti, un desarrollador rosarino de estos artefactos, señaló que "es una de las medidas principales para evitar el contagio de Covid 19 y de otras enfermedades que se transmiten por aerosoles", antes de entregar uno de los equipos al Centro Cultural La Cuadra, de Barrio 88. El fabricante también dejó uno de los aparatos en el Concejo Municipal.
"Nos llegaron muchos mensajes de personas interesadas en implementar estos medidores en sus locales", dijo el concejal de Barrio 88, Guillermo Jerez. Por su parte, Eliana Ramos, también referente del espacio, señaló: “Tenemos un centro cultural con las puertas cerradas para respetar las restricciones y cuidarnos. Pero creemos que es importante empezar a utilizar la tecnología para cuidarnos y cuidar el espacio, para asegurar a la gente que pueda circular y permanecer cuidada en los lugares”.
