En una boleta que tiene poco corte, Juntos por el Cambio arrasó en el voto rural. El Frente Amplio Progresista ni siquiera levantó cabeza en las grandes ciudades que gobierna. El Frente de Todos, fuerte en los departamentos más pobres y menos poblados.
En un país donde el 2008 parece no terminar jamás, Juntos por el Cambio ganó en todos los departamentos de la provincia menos tres, que fueron –por muy poca diferencia– para el Frente de Todos. El aporte del ex ministro de Seguridad del Frente Progresista, Maximiliano Pullaro, segundo tras Carolina Losada, fue fundamental en departamentos como San Cristóbal o General López.
Juntos por Cambio volvió a su viejo formato. Así como Miguel del Sel le dio sus mejores resultados, ahora Carolina Losada, una periodista de ultraderecha, tiene el camino allanado hacia el Senado. El voto rural fue fundamental: las victorias en la zona núcleo y el centro lechero llegan al 50%. Dionisio Scarpín puso lo suyo en General Obligado, mucho más de lo que dio el candidato cabeza de lista para Diputados, Mario Barletta, en La Capital.
En el camino, quedaron en el último puesto de la interna los dos candidatos de mayor peso en 2019 y con la banca de las figuras más poderosas de la alianza. Federico Angelini y José Corral recibieron el apoyo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, el primero, y Elisa Carrió, el segundo.
El reverso es el Frente de Todos, que sólo venció en tres de los departamentos más pobres de la provincia, también de los menos poblados. Hay que destacar, no obstante, que estuvo muy cerca de vencer en los tres distritos más industriales: San Lorenzo, Rosario y Constitución. Roberto Mirabella ganó la interna en todos los departamentos.
El Frente Progresista se redujo a una fuerza que no llega ni al 15% de los votos. La pérdida del tercio que antes detentaba hubiera sido peor de no ser por el aporte de La Capital y Rosario, donde gobierna las dos principales ciudades de la provincia.
