Una farmacéutica perdió 14000 millones de dólares por un twit

La crisis por las falsas cuentas verificadas de Twitter generó que en su primera semana empresas como Pepsi o la farmacéutica Eli Lilly perdieran millones de dólares. Elon Musk tuvo que dar marcha atrás en su primer gran cambio en la plataforma.

Aparentemente, el flamante dueño de Twitter no la tiene tan clara como parece. Esta semana, Elon Musk fue el epicentro de duras críticas al haber generado dos cambios monumentales en la plataforma luego de haberla comprado para, en teoría, mejorarla. El primer momento ríspido de la semana sucedió luego de que se terminaran de confirmar los miles de despidos de trabajadores y trabajadoras de Twitter, en pos de cierto "saneamiento" de la empresa que tiene tufillo un poco a estrategia política y un poco a vendetta.

El segundo error garrafal del magnate multimillonario le hizo perder a empresarios miles de millones de dólares. Ese error, me parece, es el que no le van a dejar pasar.

"En los próximos días, la prioridad absoluta es encontrar y suspender cualquier bots/troll/spam verificado" había escrito Musk en el correo electrónico a sus trabajadores del 10 de noviembre. Su intención es depurar twitter de las cuentas falsas o de los sistemas de bots y trolls que a su criterio no han hecho más que empantanar el sistema. Esa era sólo la primera parte del plan. La segunda parte infería recategorizar a quienes son usuarios de la plataforma, concediéndoles la posibilidad de ingresar al sistema "Twitter Blue" (que te permite verificar tu cuenta y acceder a más beneficios) por el precio de 8 dólares. Pagando la tarifa, el usuario sería autenticado automáticamente, recibiendo la validación de identidad de Twitter (ese pequeño tilde azul que vemos al lado del nombre de las y los twitteros más importantes o seguidos).

Para Musk, además, esta medida iba a significar una enorme cantidad de ingresos para la empresa, que cuenta con cientos de millones de usuarios en el mundo. Sin embargo, la puesta en práctica fue un fracaso.

Es que los usuarios, disconformes con las nuevas medidas tomadas desde que Elon se hizo cargo de la compañía, comenzaron a comprar cuentas Blue a nombre de personas renombradas (como Jesucristo, George Bush, Donald Trump, Michael Jordan o Boris Johnson) y de empresas multinacionales (como Pepsi o Burger King). Todas publicaron twits que podía entenderse que eran bromas o comentarios en todo sarcástico. La peor parte de la llevó la farmacéutica Eli Lilly.

La empresa, una de las principales encargadas de fabricar y distribuir insulina en el mundo, publicó ayer desde una cuenta falsa verificada el twit: "Estamos emocionados de informarles que la insulina ahora es gratis". Aunque en menos de dos horas la cuenta fue bloqueada y el twit borrado, el mismo estuvo publicado durante varias horas y obtuvo cientos de retweets y miles de likes. La viralización del contenido falso tuvo un fuerte impacto en las acciones de Eli Lilly: al cierre de este viernes cayeron un 4.37%, perdiendo u$s16 y quedando en u$s352.30.

Eli Lilly fue la principal productora de insulina durante los años 90, monopolizando el mercado en decenas de países, por lo que se entiende que la campaña haya ido por ese lado.

Ahora la empresa de Elon Musk ha decidido dar marcha atrás con el invento de Twitter Blue, que no sólo le hizo perder dinero a las empresas con cuentas falsificadas: esta semana el desempeño de Twitter en la bolsa de valores fue muy malo, con pérdidas millonarias para los accionistas de la plataforma.

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