Perpetua para la "Bestia" Jaime, represor y genocida

    Finalizó el juicio contra el exmilitar por su responsabilidad en el homicidio en 1976 de Yolanda Ponti, una estudiante y militante de la Juventud Universitaria Peronista de Santa Fe.

    Pasadas las 13 de este jueves se dio lectura al fallo contra el teniente coronel retirado del Ejercito Argentino, Alberto José Jaime, quien fue hallado culpable del homicidio doblemente agravado de la militante Yolanda Ponti (18).

    El ex coronel era apodado Amorfo o Bestia, fue condenado a perpetua por el delito de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, y el concurso de dos o más personas", según el fallo dado a conocer por el Tribunal Oral Federal de la capital provincial.

    Yolanda Rosa Ponti fue acribillada por el Ejército en diciembre de 1976 mientras circulaba en un colectivo por la esquina de Lisandro de la Torre y 25 de Mayo. Además de la militante de la Juventud Universitaria Peronista, fueron asesinados un chofer de colectivos de la línea 3 (en el que iba la joven) y un jubilado de 69 años.

    Jaime siguió el fallo desde su domicilio en Buenos Aires, donde cumple prisión domiciliaria. Afuera del TOF en Santa Fe, una multitud de personas y la organización HIJOS local aguardaron la sentencia del genocida.

    El fallo fue leído por el juez Luciano Lauría, en acuerdo con los vocales José María Escobar Cello y Elena Beatriz Dilario, con lo cual concluyó el juicio oral que en la audiencia de hoy incluyó el alegato de parte del abogado defensor Gonzalo Miño y las últimas palabras del exmilitar.

    Un supuesto "enfrentamiento"

    Ponti, de 18 años, era una estudiante oriunda de la ciudad de Rafaela que residía en Santa Fe, donde era militante de la Juventud Universitaria Peronista.

    Por su parte, Jaime integraba la "patota" del Destacamento de Inteligencia Militar 122, y estuvo a cargo del operativo en el que miembros del Ejército y la policía santafesina interceptaron el colectivo y mataron a Ponti, a otro pasajero y al chofer del vehículo.

    Del operativo, comandado por Jaime, también fueron partícipes el suboficial Nicolás "Tío" Correa y un oficial del D2 de Inteligencia de la Policía santafesina agregado a la Inteligencia militar: Héctor "Pollo" Colombini. Ambos circulaban en un Renault 6. También estuvieron el teniente Julio César "Potín" Dominguez, el sargento Elodoro Jorge Hauque, Cabezas, y un agente civil de Inteligencia (PCI) que se desplazaban en un Dodge 1500.

    La prueba clave del asesinato de la joven es un sumario que instruyó el Ejército en 1976 porque en la balacera de las fuerzas represivas murió uno de los suboficiales del Destacamento 122: el sargento Oscar Alberto Cabezas.

    En ese sumario quedó asentado que Jaime y sus cómplices -todos fallecidos al día de hoy- vieron como Ponti subió a un colectivo de la Línea 3 en barrio Barranquitas y lo siguieron en dos vehículos, un Dodge y un Renault 6.

    En la denuncia que dio inicio a la causa en 2013, el fiscal federal Walter Rodríguez relató que Jaime "impartió la orden por radio" de interceptar al micro y "dos hombres bajaron del Dodge para detenerlo a pie", mientras el Renault 6 le bloqueaba el paso.

    El sumario permitió conocer que la patota estuvo integrada por siete efectivos: además de Jaime y un agente civil de inteligencia que no fue identificado, actuaron el suboficial Nicolás Correa, el teniente Julio César Domínguez, el sargento Elodoro Jorge Hauque, Cabezas, el oficial de la policía santafesina Héctor Romeo Colombini.

    La Bestia, prófugo

    El teniente coronel del Ejército retirado estuvo prófugo más de cuatro años hasta su detención en 2019, y fue juzgado por primera vez por crímenes de lesa humanidad.

    Jaime es el único de los integrantes de ese grupo de tareas condenado por el crimen de Ponti, quien primero fue herida en el abdomen y luego fue rematada con un disparo en la cabeza.

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