Nada nuevo: el negacionista Milei va a privatizar y desregular "a fondo" la economía

Milei - debate 2023
Foto: Télam

En el primer debate presidencial, Javier Milei dijo en tono calmo y sereno las barbaridades que ya le conocíamos: su plan es desregular la economía y privatizar todo lo que pueda, un plan que ya aplicó la dictadura y el menemismo. Además negó a los 30 mil desaparecidos y dijo que la debacle de Argentina lleva 40 años, justo los del retorno a la democracia.

Luego de los días en que su equipo lo tuvo "guardado" y se especuló con que Javier Milei estaba con ataques de pánico y un batallón de psiquiatras intentando estabilizarlo, el candidato libertario apareció en el primer debate presidencial con un semblante muy sereno.

Si fue el rivotril o simplemente la tranquilidad de los votos que cosechó en las primarias, no lo sabremos nunca, pero al menos no se le salió la cadena en ningún momento. Quizás a sus competidores les faltó el picante necesario para dejar caer un "Conan" así al pasar, como para ver la reacción de Milei con eso. En fin, no sucedió.

El líder de La Libertad Avanza no hizo muchas propuestas concretas, pero sí se notó que sus asesores decidieron tachar algunas cosas de su discurso, como los vouchers para educación y menciones mínimas a la dolarización. Cuando fue consultado por eso, eludió un poco la respuesta.

En su presentación, el candidato dijo: "Soy Javier Milei, economista liberal libertario. Soy especialista en crecimiento económico con y sin dinero". Raaaaro.

Esas viejas ideas nuevas

El primer bloque temático, Economía, fue, obviamente, el más picante y disputado. De hecho Milei y Massa se gastaron sus cinco chances de "derecho a réplica" del debate solo en ese primer tema.

Al momento de utilizar los dos minutos iniciales para explicar su plan o ideas económicas, el libertario no habló de dolarización -el caballito de batalla con el que llegó hasta acá- y volvió a referirse a lo terrible que es otorgar derechos. "Tenemos más de 40% de pobres, 10% de indigentes, la inflación descontrolada y vamos camino a la peor crisis de la historia argentina. Esto se explica por lo que nosotros llamamos el modelo de la casta, el modelo de la casta parte de una premisa nefasta que dice que donde hay una necesidad nace un derecho, el problema es que las necesidades son infinitas y los derechos alguien los tiene que pagar y eso implica que hay que tener recursos y los recursos son finitos, eso genera una inconsistencia que se resuelve vía déficit fiscal".

Luego desplegó un menú con recetas económicas que están muy lejos de ser novedosas, seguro se las pasaron Martínez de Hoz y Cavallo, que ya las ensayaron. "Nosotros proponemos hacer una reforma del Estado, bajar drásticamente el gasto público, reducir impuestos, simplificar el sistema tributario, desregular a fondo la economía, hacer privatizaciones para sacarnos las nefastas empresas del Estado de encima, abrir la economía y cerrar el Banco Central. Con este conjunto de reformas, Argentina en 15 años podría estar alcanzando niveles de vida similares a los que tiene Italia o Francia. Si me dan 20, Alemania y si me dan 35, Estados Unidos".

¿Y los vouchers Milei?

Para el módulo sobre Educación todes estabamos esperando la explicación de sus famosos vouchers, pero nos quedamos con las ganas (o no), ya que Javier Milei no esbozó ni una propuesta en este sentido. Ah pero si le dio una vuelta libertaria al famoso "no darles el pescado, enseñarles a pescar".

"Se acabó esta asistencia esclavizante de darles el pescado. Nosotros le vamos a enseñar a pescar, a construir la caña de pescar y si es posible que tengan una empresa de pesca. Porque vamos por una solución donde los individuos sean plenamente libres y no esclavos del Estado y los políticos", tiró el candidato.

El tema vouchers solo salió cuando Patricia Bullrich le tiró con el mapa del país: "Andá con los vouchers a la Puna, donde hay una escuela. Andate al sur del país o a cualquier lugar. No conocés la Argentina", le dijo la candidata de Juntos por el Cambio.

Lo que no dijo en el debate, Milei lo había dicho antes con su amigo Alejandro Fantino:

Negacionismo puro y duro

El bloque sobre Derechos Humanos y convivencia democrática fue incluido en este debate gracias al pedido de las y los ciudadanos, que votaron a través de un formulario on line durante las últimas semanas. Y fue un acierto.

En este tema Milei dejó bien en claro -por si hacia falta- que es un negacionista, y que no por nada su compañera de formula es Victoria Villaruel, que más que negacionista es una reivindicadora de la dictadura.

"Los liberales en Argentina hemos sido acusados de cosas verdaderamente aberrantes, como fachos, fascistas, nazis, cosas que no tienen nada que ver con nosotros", comenzó diciendo Milei. "Por eso les quiero dar la definición del liberalismo de nuestro máximo prócer de la libertad, Alberto Benegas Linch hijo. El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. No hay lugar para esas acusaciones".

Lanzada la bella definición de libertad, el padre de Conan mostró su verdadera cara: "Nosotros valoramos la visión de memoria, verdad y justicia. Empecemos por la verdad. No fueron 30.000 los desaparecidos, son 8.753. Por otra parte, estamos absolutamente en contra de una visión tuerta de la historia. Para nosotros durante los 70 hubo una guerra, y en esa guerra, las fuerzas del Estado cometieron excesos. Y por tener el monopolio en la violencia, le vale todo el peso la ley. Pero también los terroristas de Montoneros, los terroristas del ERP, mataron gente, asesinaron gente, torturaron gente, pusieron bombas, hicieron un desastre y también cometieron delitos de desgracia a la humanidad".

Como si hiciera falta más, Milei retomó a Macri para apuntar: "Además, tampoco estamos de acuerdo con los curros de los derechos humanos. Aquellos que usaron la ideología para ganar plata, para hacer negocios turbios o no recuerdan algo así como Sueños compartidos o lo que es la propia Universidad de Madres Plaza de Mayo. ¿Saben qué? Ustedes sigan discutiendo la historia, sigan tratando de discutir la historia, reescribirla. Nosotros venimos acá, ¿saben a qué? Para gobernar, para una Argentina nueva, una Argentina distinta, que es imposible con los mismos de siempre".

En minutos, el "Fueron 30.000" se hizo tendencia en Twitter.

Mucho ruido, pocas nueces

No sabemos qué pensaran sus votantes luego del debate. Posiblemente lo volverán a votar. Pero Milei dejó una imagen que, en varios puntos, se contradice o está matizada con respecto a la que lo trajo hasta este lugar.

Todo su discurso más radical, incluida la dolarización y el sistema de vouchers para la educación, prácticamente no fueron desarrollados. Habló de desregularizar, bajar impuestos, achicar el gasto, privatizar, pero no esbozó ni una idea de cómo llegaría a eso. Ni hablar de sus pedidos de que lo dejen gobernar entre 15 y 35 años para llegar a ser como Estados Unidos.

El tramo final del debate no dejó mucho más que un cruce con Bullrich por Luis Barrionuevo y la casta, a lo que Milei respondió: "Bullrich, vos sos más casta que Barrionuevo", y otro con Myriam Bregman ante su pregunta por la brecha salariar entre varones y mujeres: "¿Usted niega al patriarcado por ignorancia o por machismo?", a lo que Milei contestó: "Lo niego por evidencia empírica. Si entrás a una empresa vas a ver mitad hombres y mitad mujeres".

El último cruce con Massa fue por el Papa Francisco. El candidato de Unión por la Patria lo corrió con "Argentina tiene millones de fieles católicos y vos ofendiste al jefe de la Iglesia". Milei se desentendió de sus dichos y los relativizó al asegurar que fueron declaraciones hechas cuándo no se dedicaba a la política. "Yo había pedido perdón por eso, porque no tengo problema si me equivoco de decir perdón", expresó el candidato de La Libertad Avanza.

Su minuto de cierre fue más de lo mismo, o sea, poco de nada. Salvo por el detalle de que para él la deblace de nuestro país comenzó hace 40 años. ¿Saben qué pasó hace 40 años? Si, terminaba la dictadura y volvía la democracia.

Así fue su intervención final: "A lo largo de este debate, hemos escuchado la posición de algunos candidatos que parece que son marcianos, como si no hubieran tenido nada que ver en la debacle que llevamos sufriendo 40 años. Por lo tanto, lo primero que quiero decir es que no hay locura más grande, nada más demencial, que creer que uno puede tener resultados distintos haciendo siempre lo mismo. Nosotros lo que venimos a proponer es el modelo de la libertad. Aquellos países que son más libres, son ocho veces más ricos que los reprimidos. El decil más bajo en la distribución está 11 veces mejor que su par en el reprimido. Hay 25 veces menos de pobres en el formato estándar. 50 veces menos en el formato extremo. La gente vive un 25% más. En definitiva, una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre. Sin embargo, quiero decirles algo: hay esperanza, un futuro mejor es posible. Pero ese futuro es posible, si ese futuro es liberar".

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