Se trata del hijo de Marta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, que presuntamente nació en la ESMA. "La verdad siempre sale a la luz", expresó Estela en conferencia de prensa.
"Con enorme felicidad, las Abuelas de Plaza de Mayo comunicamos el encuentro de un nuevo nieto. Se trata del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor" comienza el comunicado omitido por la organización que suma así 138 casos resueltos en estos 47 años de búsqueda inclaudicable de verdad e identidad.
En una conferencia de prensa en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, Ex ESMA, la agrupación brindó detalles "sobre el feliz encuentro". "La verdad siempre sale a la luz", expresó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas.
Según informó Manuel Gonçalves Granada, miembro de la Comisión Directiva de Abuelas y Secretario Ejecutivo de Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), la persona "está muy conmovida" y aseguró que se reencontrará con su familia.
El último de los nietos encontrados había sido Daniel Santucho Navajas, cuya madre, Cristina Silvia Navajas, fue secuestrada el 13 de julio de 1976 en la ciudad de Buenos Aires de su departamento, ubicado en Avenida Warnes 735. Por testimonios de sobrevivientes, pudo saberse que Cristina permaneció detenida en los centros clandestinos Automotores Orletti, Proto Banco y en el Pozo de Banfield.
La familia
Marta Pourtalé nació el 5 de mayo de 1946 en Azul, provincia de Buenos Aires. Juan Carlos Villamayor nació el 28 de abril de 1955, era oriundo de Buenos Aires.
Juan Carlos y su hermana fueron criados por su mamá, su papá había fallecido cuando él tenía un año. La familia vivía en José León Suárez. A los 11 años, Juan Carlos empezó a trabajar en una zapatería de Boulogne. Fue Boy Scout y sus allegados lo recuerdan como una persona sensible, solidaria y con mucha iniciativa. Le gustaba organizar bailes, era fanático de River y de la música. Tocaba la guitarra y admiraba a Pappo, Spinetta y los Rolling Stones. Trabajó en la fábrica Fargo y en Colorín, por eso lo apodaban “Negrolín”.
Tenía 17 años cuando conoció a Marta. Ella era oriunda de Azul, donde cursó el profesorado de Historia en el Colegio Normal. Tuvo distintos trabajos como administrativa, el último en Entel. Marta era mayor que Juan Carlos y cuando se conocieron ya tenía un hijo, Diego Antonio, con una pareja anterior. Cuando Juan Carlos cumplió los 21 años, le dio a Diego su apellido.
La pareja militaba en Montoneros. A ella la llamaban “La Negra” o “María” y a él también le decían “Ricardo” o “El Negro”.
El 10 de diciembre de 1976, la pareja fue secuestrada en su domicilio de la Ciudad de Buenos Aires, en un operativo perpetrado por personas vestidas de civil. Ella estaba embarazada de ocho meses y medio. La pareja fue vista en el centro clandestino de detención ESMA, que funcionó en este predio, donde posiblemente se haya producido el nacimiento del nieto 138. Hasta el momento se tienen contabilizados más de 30 nacimientos en este Centro Clandestino. Sus padres pensaban llamar Soledad o Manuel al bebé que esperaban.
El caso
Las Abuelas, en 1988, habían presentado una denuncia que hablaba de un niño que podría ser hijo de desaparecidos. Desde 1999 la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) trabajó en la investigación del grupo familiar Villamayor-Pourtalé para que, a partir de esa reconstrucción, el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) fuera incorporando las muestras biológicas de la familia. Por otro lado, un joven que fue convocado por la justicia dio su muestra de ADN, que fue ingresada al BNDG en el marco de la causa 188/2000 impulsada por Abuelas de Plaza de Mayo.
Esto demuestra, una vez más, la imprescindible e incansable labor de los distintos mecanismos que nuestro país fue creando para lograr resultados por los que somos admirados en el mundo.
Abuela junto a la CoNaDI abrió el legajo del grupo familiar Villamayor-Pourtalé. Luego, el BNDG fue cotejando todos los perfiles. A su vez, la Unidad Especial de Investigación de CoNaDI, y la Unidad Especializada para casos de apropiación fueron aportando datos relevantes al juzgado a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría, que finalmente convocó al hombre a realizarse el estudio de ADN. Ayer, el Juez Daniel Rafecas informó al nieto 138 los resultados. Todo este proceso conjunto permitió la restitución de su identidad y abrió su camino hacia la verdad.
Damos la bienvenida al #nieto138 el hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, nacido en diciembre de 1976. "La verdad siempre sale a la luz". pic.twitter.com/JMKhzO7O32
— Abuelas de Plaza de Mayo (@abuelasdifusion) December 27, 2024
La verdad siempre sale a la luz
El comunicado emitido por Abuelas indica que "Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y, también, de la necesidad de dar centralidad a las políticas de derechos humanos para que los delitos de lesa humanidad cesen".
Sobre esto, añaden: "La CoNaDI y BNDG fueron instrumentos indispensables para la resolución del caso. En la consolidación de nuestra democracia la Secretaría de Derechos Humanos ha acompañado nuestra lucha en busca de las respuestas que los perpetradores nunca nos han querido dar. Este organismo del Estado se encuentra atravesando uno de los ajustes más brutales con la reducción de su personal a partir de una plan de desmantelamiento".
Y finalizan: "Hoy celebramos la restitución del nieto 138 y desde Abuelas pedimos que se sostenga el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una herramienta imprescindible para la defensa de estos derechos fundamentales. Al hijo de Marta y Juan Carlos lo abrazamos en la verdad y esperamos que pueda construir un vínculo amoroso con la familia que siempre lo buscó y lo quiso. Y a todos y todas les decimos que seguiremos trabajando para encontrar a los 300 nietos y nietas que aún nos faltan".
Fuente: Abuelas