Milei, el topo destruye al Estado desde adentro

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ANUARIO 2024 | De la mano de Milei, Argentina avanza hacia un nuevo esquema de privatizaciones como en la década del 90.

En junio, Milei sintetizó su pensamiento en un mantra: “Soy el topo que destruye al Estado desde adentro”. Según el paradigma libertario, el Estado es ineficiente y todo debe ser traspasado a manos privadas. Nada nuevo: “Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”, decía Roberto Dromi, el ministro privatizador de Menem, en 1990.

Inútil es señalar los desarrollos científicos y tecnológicos que solo pudieron materializarse gracias al impulso del Estado o todos los sistemas y programas públicos que funcionan bien. Inútil es, también, recordar cómo terminaron las privatizaciones de los 90.

Con la Ley Bases, el “topo” tiene el Estado a su disposición. El gobierno ya ordenó acelerar la privatización de todas las empresas públicas. El primer lote está conformado por 59 compañías, entre ellas Trenes Argentinos Cargas, Aerolíneas Argentinas, Administración General de Puertos, ARSAT, ENARSA, Fabricaciones Militares y la televisión pública. El puntapié inicial lo dio IMPSA, una de las empresas energéticas más grandes de Latinoamérica, que ahora pertenece a la estadounidense ARC Energy.

Una sombra adicional se cierne sobre nuestra soberanía: el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), que legaliza el saqueo de nuestros recursos por parte de los capitales extranjeros.

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