Marilín Gómez y Germán Lavini encabezan la lista del espacio para diputados nacionales, y dialogaron con Pausa sobre el panorama político provincial, nacional y mundial y la necesidad de un programa que priorice los intereses de la clase obrera.
De cara a las elecciones del próximo 26 de octubre, en la que se eligirán diputados nacionales, Política Obrera atraviesa su primera campaña en el territorio provincial, con una lista formada íntegramente por trabajadores.
La nómina la encabezan Marilín Gómez y Germán Lavini, que vienen trabajando incansablemente para llevar adelante su propuesta a todos los ámbitos de trabajo y los barrios populares, bajo la premisa de que la crisis económica y política que enfrenta el gobierno nacional es el emergente de una crisis estructural del sistema capitalista, y que la salida frente a este trance debe venir de la mano de los trabajadores.
En su local partidario, mientras una serie de pancartas y carteles exigiendo el fin del genocidio israelí en Gaza reposa en la pared del fondo, Marilín Gómez le cuenta a Pausa que llegó a Santa Fe desde Coronda a fines de los años 90, y que mientras cursaba sus estudios de enfermería comenzó a acercarse a la militancia en la Regional Santa Fe del Partido Obrero, atraída por su "programa duro y reivindicativo de un gobierno de trabajadores", en un contexto de crisis "bastante similar al actual, desesperanzador, sobre todo para la juventud".
Mientras habla, Gómez, que trabaja en el Cemafe, dobla una enorme pila de volantes, dando cuenta de una campaña sostenida a puro pulmón, por trabajadores que deben hacer malabares con el tiempo para compaginar las actividades militantes y sindicales y la vida laboral.
A su lado, Germán Lavini, docente de artes visuales en la escuela nº 1.111 de Santa Rosa de Lima, es el encargado de cebar los mates. "Nuestra lista tiene un carácter de clase y es, desde el primero hasta el último, una expresión de nuestro programa, un reflejo de las reivindicaciones más urgentes e inmediatas de los trabajadores y de los barrios populares", afirma.
Ambos enumeran a sus compañeros de lista: Juan Cruz Mondino, docente universitario; "Muni" Filkenstein, jubilado docente que ha sido parte de las direcciones opositoras de Amsafe; Cristian Míguez, delegado de Acindar en Villa Constitución; Alicia Escudero, trabajadora de Anses en el sector de Discapacidad, entre otros.
—¿Qué creen que les aporta esa experiencia, en un contexto en el que no es la norma que que los candidatos sean trabajadores?
—Gómez: Estás respondiendo la pregunta. Si nosotros planteamos que estamos defendiendo los derechos de los trabajadores, ¿por qué no vamos a ser trabajadores? Nos cuesta muchísimo sacar la licencia política, por ejemplo, porque en el lugar donde estamos trabajando tenemos un montón de responsabilidades. Pero es ahí donde estamos en contacto con la gente, y nos interesa empezar a ver la posibilidad de una organización política que lleve a la gestión de la vida a los trabajadores, y que nos permita definir nosotros mismos cuál es el salario, controlar nuestros comité de higiene, entre otras cosas.
Cuando Gómez se acercó a la regional santafesina del Partido Obrero, Lavini era su responsable político. Su recorrido había empezado en la escuela secundaria, ligado al anarquismo cercano a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), al ambientalismo y a las luchas estudiantiles contra la Ley Federal de Educación. Lavini recuerda la lucha piquetera en Santa Rosa de Lima en 1997, donde participó de sus primeras discusiones políticas con compañeros que venían de otras corrientes.
De esos debates terminó naciendo el grupo Tribuna Obrera, que motorizó la regional Santa Fe del Partido Obrero desde 2003 hasta 2018, cuando la regional entera fue expulsada junto con Jorge Altamira, Marcelo Ramal y otros dirigentes. "Una camarilla usurpadora se quedó con el partido, pero nosotros reivindicamos que llevamos adelante el legado histórico del Partido Obrero, el programa obrero y socialista, y los que han defeccionado son los que se han adaptado al parlamentarismo burgués, y que han llevado a este desbarranque que está haciendo hoy el Frente de Izquierda", expresa Lavini.
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Un gobierno terminado
—¿Cómo evalúan el panorama político actual a nivel nacional?
—Gómez: Hoy vemos un gobierno desahuciado y en decadencia total, a partir de la derrota de los vetos en el parlamento y en la calle con los jubilados, lucha que sostuvimos todos los miércoles a pesar de las represiones y de la soledad en la que nos dejó la burocracia sindical. Pero la crisis que se intenta ocultar en esta campaña es de todo el arco político, no solamente del gobierno.
—Lavini: Si Milei pudo llegar hasta acá con el desmantelamiento de la asistencia social, de la salud, de la ciencia, de la educación, de la discapacidad, con el ataque contra los recursos estratégicos, con la entrega y la subordinación total; si pudo llegar a concretar todo esto teniendo una minoría parlamentaria quiere decir que ha contado con la asistencia del conjunto de las fuerzas políticas patronales y con la expresión sindical de estas fuerzas patronales. El PJ que dirige la CGT y los gobernadores han sido un fuerte sostén de esto. Han dejado que Milei haga el trabajo sucio de una agenda que comparten. En Santa Fe Pullaro ha tenido una expresión de avanzada con el ataque a los jubilados, con la reforma previsional que ha liquidado el régimen de retiro docente, que ha aumentado la edad jubilatoria y los aportes y que ha impuesto un aporte compulsivo al jubilado, algo que es inconstitucional.
—Gómez: A la enfermería y la salud también nos mata la reforma. Hay una ley sin reglamentar que establece que nos deberíamos jubilar antes y trabajar menos horas, y con la implementación de la reforma eso queda totalmente imposibilitado. Hoy estuve volanteando en el Cullen y me crucé con varias personas que están desesperadas, porque si no se jubilan ahora van a tener que quedarse trabajando hasta los 70 años. Además luchamos cotidianamente por la implementación de la Ley del Aborto, que en la provincia está corriendo un riesgo tremendo. El gobierno provincial mostró un falso laicismo en la Reforma mientras le brinda una serie de facilidades a la Iglesia Evangélica para avanzar contra todos los derechos. No se están implementando políticas de anticonceptivos, educación sexual y promoción del uso de preservativo, y eso está dando como resultado mayor cantidad de pedidos para interrupción de embarazo, aumento en los contagios de VIH y de sífilis. Tenemos números tremendos.
—Lavini: Cada trabajador provincial ha perdido 6,2 millones de pesos en lo que va de esta gestión. Y ahora Pullaro pretende presentarse como el salvavidas para el régimen, que está buscando qué fusible de recambio puede tener frente a un gobierno que está terminado. El PJ dice "nosotros vamos a honrar la deuda, queremos pagar". Se habla de ponerle un freno a Milei, pero nadie está presentando un programa de salida de esta crisis. Asistimos regularmente en este país a una quiebra tras otra, salvataje tras otro, un loop que siempre nos termina dejando peor que antes, porque cada vez hay peores condiciones. La clase trabajadora también va recorriendo una experiencia. La expectación que había hasta hace un tiempo ha volado por los aires; por eso todas las fábricas que hoy tenemos en pie de lucha contra las suspensiones, despidos y recortes salariales. La burguesía aprovecha para implementar de facto la reforma laboral, porque los arreglos que están saliendo en Vassalli buscan atacar los convenios colectivos de trabajo y disminuir los sueldos en vez de repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados. Las empresa siempre ha repartido las pérdidas, pero nunca las grandes ganancias.
—Gómez: La reforma laboral no está en los papeles, pero está en los hechos desde el comienzo de este gobierno. Y la Provincia no es una gran cuidadora de la industria y la producción. Son miles de puestos de trabajo que se han perdido: 1800 fábricas cerraron en la provincia. En ese marco impusieron la reforma previsional: con represión y con la connivencia de los sindicatos estatales.
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"Los trabajadores somos la única salida posible"
—¿Y cómo se viene dando su campaña en este contexto de crisis, para lograr encauzar todo ese descontento?
—Lavini: Nosotros planteamos que la prioridad es un programa de salida a la crisis que impongamos los trabajadores, independiente de los partidos patronales que nos han traído hasta acá. Hoy la preocupación que tiene el poder es la gobernabilidad. Nosotros decimos que la salida de la crisis tiene que estar ordenada por un programa de los trabajadores. ¿En qué consiste ese programa? Tiene que partir, por ejemplo, de un Salario Mínimo, Vital y Móvil igual al costo de la canasta familiar, que no puede ser menos de 2 millones de pesos.
—Gómez: Es un salario que incluye la vivienda, que hoy para quien alquila ocupa la tercera parte del salario. Pero para recuperar el salario también hay otras medidas. Hay que congelar tarifas, hay que derogar todas las leyes antiobreras.
—Lavini: Hoy se está hablando de la privatización de las centrales nucleares: esos recursos tienen que estar en manos de los trabajadores, no solo del Estado, porque un Estado conducido por estos parásitos capitalistas tiene estas consecuencias. Queremos desarrollar un plan de obras públicas, de vivienda, de calles, rutas y caminos a cargo de los trabajadores.
—Gómez: También recuperar el trabajo. Ante las suspensiones y despidos repartir las horas de trabajo sin afectar el salario. Además, apuntamos a la provincialización del Puerto y de la Hidrovía, algo que de lo que no se ha hablado en la Reforma, y que es fundamental, porque ahí es donde se escapa toda la riqueza del país e ingresa el narconegocio.
—Lavini: Hoy el gobierno está totalmente subordinado al imperialismo y al sionismo. Israel se está quedando con nuestra agua a través de Mekorot. Hay una amenaza sobre la soberanía y los recursos estratégicos, que muestra hasta qué nivel está infiltrado el sionismo en este país. Sin ir más lejos, la Policía provincial hace capacitaciones directamente con Israel. Ya habilitaron los ejercicios militares sin pasar por el Congreso. Este gobierno ha apoyado al genocida Netanyahu y se ha involucrado directamente en un genocidio contra el pueblo palestino, y el conjunto de la fuerza política patronal no dice nada. Nosotros planteamos que el Congreso tiene que romper relaciones con el régimen genocida de Israel.
—Gómez: Se está levantando una expresión de la clase obrera en todo el mundo contra esto. Están apareciendo métodos que nosotros reivindicamos, con los que históricamente hemos conseguido conquistas. La organización internacional de los trabajadores es peligrosa para los gobiernos.
—Gómez: La lucha contra el genocidio muestra el carácter mundial de la clase trabajadora y cómo los pueblos del mundo se unifican por una causa que es la más noble, que es la causa por la vida. Es una demostración de la importancia de la intervención en la crisis y el poder que tienen los trabajadores. Las cosas las logran los trabajadores desde abajo, autoorganizándose, a pesar de la defección de las conducciones.
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—¿Y cómo ven la supuesta renovación del PJ, con la incorporación de Caren Tepp como cabeza de lista?
—Lavini: No existe tal renovación. A Tepp se la usa para cubrir que es una lista donde está Rossi, Traferri, toda la prenda de unidad para un partido en disgregación en la provincia como el PJ. No han expresado qué opinan sobre la deuda externa, cuál es el plan de salida para los trabajadores, qué política salarial o laboral piensan fijar. Nosotros lo hemos planteado en un programa que es público y que planteamos llevar al Congreso. Más allá de que le pongan un maquillaje, sigue siendo el PJ y el interés social que defiende el PJ, que no es el de los trabajadores, como se ha encargado de mostrar históricamente. Es la adaptación de Ciudad Futura a uno de los sectores más descompuestos de la política nacional.
—¿Y por qué el Frente de Izquierda no representa una alternativa real? ¿De qué forma creen ustedes que han claudicado frente a los partidos burgueses?
—Lavini: El ascenso del Frente de Izquierda le permitió tener una voz en el Congreso. Pero en ese derrotero hemos asistido a una defección política y una adaptación total de estas corrientes, que se han convertido en la cuarta fuerza dentro del régimen, como ellos mismos han dicho. Son un furgón de cola del peronismo, y se muestran como un peronismo consecuente: “lo que te dicen los peronistas no lo hacen, lo hacemos nosotros, y le vamos a poner un freno a Milei”. No se trata de poner un freno, se trata de dar una salida propia a los trabajadores.
—Gómez: Lo que se necesita es una dirección para salir de esto. Hay una gran crisis de poder en la izquierda a nivel mundial, y este momento es una experiencia en carne viva para los trabajadores, algo que está expresado en las urnas en las últimas elecciones con el ausentismo. El descontento es tal que ni se va a votar.
—¿Cómo lograr que ese ausentismo no se traduzca en mera apatía, sino que se convierta en una acción más concreta, revolucionaria?
—Gómez: Bueno, estamos tratando de llegar a todos los lugares que podemos para encontrar a esa gente.
—Lavini: Apuntamos nuestra campaña fundamentalmente a los lugares de de trabajo: hospitales, fábricas, obradores, municipales. Los trabajadores producimos día a día los bienes sociales que disfrutamos y somos la única salida política posible que tiene no solo el país, sino el mundo, en esta etapa de decadencia capitalista que empuja a una nueva catástrofe a la humanidad. Hoy en Argentina los trabajadores no han logrado constituirse como fuerza política independiente y como partido, y eso es lo que intentamos resolver con Política Obrera, haciendo nuestro aporte a la construcción de un partido de los trabajadores en el país.
