Aborto, un debate siempre pendiente

Aunque hay avances en la legislación que regula el aborto,
en los efectores públicos de salud muchos profesionales desconocen el protocolo
de atención. ¿Un derecho negado?
Cuando en mayo pasado la 
Asociación Civil Ramón Carrillo denunció públicamente
que, en febrero de este año, en el Hospital Iturraspe se había realizado un
aborto que no reunía ninguno de los requisitos para ser considerado legal, el
tema volvió ponerse en agenda.
Cuándo si, cuándo no, quien puede decidir, qué marco legal
ampara esta práctica, fueron algunos de los aspectos que se discutieron en un
panel organizado por la
Multisectorial de Mujeres y el Inadi Santa Fe, en la Facultad de Ciencias
Jurídicas de UNL, donde además se presentó un folleto cuyo fin es dar a conocer
los alcances e implicancias que expresa el Protocolo para la Atención Integral
de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo.

La Univesidad Nacional del Litoral albergó un intercambio donde se habló sin tapujos sobre el aborto y las políticas públicas de salud. Foto: Carolina Niklison / Inadi

De la mesa, junto a las representantes de ambas
organizaciones, Mabel Busaniche y Stella Maris Vallejos, también formaron parte
el Dr. Francisco Villano y el Dr. Darío Montenegro, Directores del Hospital
Iturraspe y del Hospital Protomédico, respectivamente.
Al presentar el folleto, Busaniche comentó de manera
taxativa que “esperamos poder distribuirlos en los Centros de Salud, en las
organizaciones, porque nos parece que va a posibilitar un debate que siempre
aparece y que hay que seguir profundizando, sobre todo con los responsables de
los efectores de salud, porque el Protocolo es claro: toda persona que está
gestando puede pedir la interrupción legal del embarazo si tiene alguna
problemática física, social, económica, esto es la Causal Salud, que
entiende a la salud, según lo define la Organización Mundial
de la Salud,
como mucho más que la ausencia de enfermedad física”.
Este es, justamente, uno de los puntos de la discusión: ¿qué
es salud? “Para la historia hegemónica médica, la salud es no tener enfermedad.
Pero hoy sabemos, y la OMS
así lo dice también, que salud no es sólo no estar enfermo” también ratifica
Montenegro. “La salud tiene que ver con el proyecto de vida de las personas. Si
uno le pregunta a los pacientes te dicen que salud es que no lo exploten en el
trabajo, tener una vivienda digna, el acceso a la educación, a la cultura, al
ocio. Entonces cuando hay que evaluar una situación particular, con una mujer
que quiere interrumpir su embarazo, hay que ver todas estas cosas y eso no lo
puede hacer sólo un médico, debe haber un equipo de abordaje y que este equipo
sea el que termine dando una sugerencia a la mujer, porque nosotros sólo
podemos sugerir y asesorar pero la que decide es la mujer, ella es la única que
conoce cuáles son las condiciones de su bienestar físico, mental, emocional y
social”. 
Objeción de conciencia
En el folleto presentado durante el panel-debate, se puede
leer claramente: “Todo profesional de la salud tiene derecho a ejercer la
objeción de conciencia con respecto a la práctica del aborto no punible,
siempre y cuando no se traduzca en la dilación, retardo o impedimento para el
acceso a esta práctica. La objeción de conciencia es individual y no
institucional”. Esta es otra de las claves de la discusión y de los problemas a
los que se enfrentan las mujeres cuando recurren al sistema público de salud a
solicitar la interrupción de un embarazo.
“Las instituciones no tienen conciencia, por eso todo un
hospital, o un Centro de Salud, no pueden ser objetores, sí sus profesionales,
pero a la vez hay que garantizar que haya profesionales que no lo sean o que al
menos puedan asesorar, orientar a las mujeres respecto de  dónde acudir, no dejarlas solas, a la deriva,
porque si la mujer ya tomó la decisión lo va a hacer en otro lado, ilegalmente
y con muchísimos riesgos para su vida”, comentó Montenegro. “No tenemos el dato
oficial respecto de la mortalidad por abortos ilegales en Argentina, pero se
estima que son unas 500 mil por año”, a lo que Villano puntualizó que “el 50%
de las muertes maternas en Argentina hoy son por abortos ilegales”.
Avances y desconocimientos
Durante su alocución, el director del Hospital Iturraspe,
Francisco Villano, recordó que la situación respecto de este tipo de prácticas
era muy diferente hace no más de una década atrás. “Hace 10 o 15 años, cuando
una mujer llegaba al hospital con una problemática de salud derivada de un
aborto ilegal, no nos lo decía, no podía, porque el médico al que le contaba
esto estaba obligado a denunciarla. Hoy por suerte avanzamos en ese tema, hay
protocolos nacionales y a los cuales la provincia adhiere, que nos avalan. Pero
muchos profesionales que hicieron objeción de conciencia, no lo hicieron por
moral o cuestiones religiosas, sino por miedo y desconocimiento de estas
normativas que los amparan. A veces es más fácil ser objetor que preocuparse
por conocer las reglamentaciones que aseguran y protegen al profesional en este
tipo de prácticas. Por esto también creo que es necesario que comiencen a salir
leyes claras que regulen tanto las interrupciones como el tema de la objeción
de conciencia”.
La situación en el Iturraspe
Antes de que se hiciera pública la denuncia respecto del
aborto realizado en el nosocomio, ninguno de los profesionales médicos que se
desempeñan en el mismo se había declarado objetor de conciencia. Días después,
ya con el tema presente en los medios, todos los médicos del Servicio de
Ginecología se anotaron y se generó una crisis en el Hospital.
Al ser consultado sobre esta situación que se vive en el
servicio y que pondría en riesgo el derecho de las mujeres a solicitar la
interrupción legal del embarazo por falta de profesionales que la lleven
adelante, Villano comentó que “hoy en el Hospital Iturraspe hay objetores de
conciencia y hay profesionales que no lo son, con esos profesionales se está
trabajando. Hay un equipo de salud, del cual yo formo parte, conformado por
médicos, psicólogos y asistentes sociales. Ese equipo es el que acompaña y
brinda a las mujeres toda la información que necesitan, y en ese escuchar,
contener y buscar con ellas las mejores opciones, muchos de esos embarazos han
seguido su curso, porque se les ofrece la posibilidad de acompañarlas en su
domicilio, informarlas sobre las ayudas económicas que puede solicitar si su
situación lo requiere, gestionar este tipo de pensiones, entre otras cosas. Día
a día trabajamos para fortalecer los equipos y atender a las mujeres que vienen
con esta situación tan difícil y dolorosa de la mejor manera, sin juzgarla,
ayudándola sea cual sea la decisión que tome”.
Publicada en Pausa #161, miércoles 9 de septiembre de 2015
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