En la previa, la primera dama polaca le clavó un osooo al presidente norteamericano. Y, en la cena de cierre del encuentro, la primera dama japonesa fingió no saber inglés para no conversar ni una palabra con el líder.
Donald Trump, qué divertido que es, todavía, para los que lo vemos de afuera y no lo sufrimos, como primer mandatario o invasor. Estados Unidos se dio como presidente un fenómeno de reality show que, pese a sus esfuerzos, no supera esa investidura. Trump chapuceó en el G20 y fue visiblemente menospreciado, a veces levemente patoteado por el resto de los líderes del mundo, que juegan a otra cosa.
En el protocolo también le dieron para que tenga. El primer gesto ostensible fue el de la primera dama polaca Agata Kornhause. Trump se encontraba de gira por Polonia en los días previos al G20. Durante los saludos protocolares, Kornhause lo dejó pagando al blondo Koleston, como bien lo refleja la cadena pública inglesa BBC.
The moment President Trump is left hanging after trying to shake hands with the Polish president's wife. https://t.co/1TbXBATrqc pic.twitter.com/65FeUX3M0b
— BBC News (World) (@BBCWorld) 6 de julio de 2017
Más sutil fue la primera dama japonesa, Akie Abe, quien directamente optó por pasar como ignorante del inglés antes que conversar con el magnate inmobiliario. En diálogo con el New York Times, Trump contó que en la cena de cierre le tocó estar sentado junto a Abe, pero que no pudo conversar con ella ni siquiera a través de un traductor.
Trump: Entonces, yo estaba sentado al lado de lado de la esposa del primer ministro Abe, que es un gran tipo [terrific guy], y ella es una gran mujer, pero no sabe hablar inglés.
NYT: Tipo, nada, no? Onda cero inglés?
Trump: Tipo que, ni siquiera "hello".
Instantáneamente, las redes sociales desconfiaron y comenzaron a escarbar en los archivos digitales, hasta que encontraron que doña Abe sí sabe, al menos, balbucear un hello. Un periodista de The Guardian para Estados Unidos hizo el hallazgo:
Akie Abe is my new hero. pic.twitter.com/WEnjBsrRQ3
— Sam Thielman (@samthielman) 20 de julio de 2017
Thielman rescató este discurso de Akie Abe de 2014, en el que se la puede oír en la Ford Foundation, en Nueva York, con un duro pero variado inglés, imposible de pronunciar sin un conocimiento adecuado de la lengua.
De todos modos, no sólo hubo desaires para Trump en su gira europea. Al menos, durante la cena de cierre, en las sillas próxima no sólo estuvo Akie Abe sino también Mauricio Macri y Juliana Awada, con quienes sí pudo conversar. "Ella sí sabe inglés", dijo Trump de la primera dama local.
