A diez años de la inundación: la memoria y la justicia en debate

Tras el anuncio de la construcción de un memorial, el movimiento de inundados renovó sus reclamos.

A poco de cumplirse una década de la inundación de 2003, los actores civiles que llevan adelante la causa penal por estrago culposo agravado –en la que están procesados el ex intendente Marcelo Álvarez, el ex director de Hidráulica de la provincia Ricardo Fratti y el ex ministro de Obras Públicas Edgardo Berli– reclamaron que la Justicia avance en la investigación de las responsabilidades políticas y denunciaron que la “estrategia” de la defensa es “jugar con la prescripción de la causa”.
“Hay dos cuestiones muy graves y concatenadas por las cuales la investigación no avanza: por un lado, el paso del tiempo y la reiteración de medidas dilatorias, exigidas por los abogados defensores de los imputados; por otro lado, la inacción que ha primado de parte del Ministerio Público de la Acusación. La causa ya tuvo cuatro fiscales y sólo uno de ellos realizó acusaciones concretas, que fue el fiscal Roberto Nisnevich, que solicitó la elevación a juicio”, sostuvo Milagros Demiryi en declaraciones al diario Uno.
Según Demiryi, la forma de “garantizar la impunidad” de los imputados pasa por dilatar el avance de la causa. “No hay una decisión política ni judicial de que los responsables vayan presos”, sentenció. Y volvió a reclamar a la nueva fiscal –Mariela Jiménez, quien se hizo cargo de la causa a principios de marzo, en reemplazo de Gerardo Alesso que se excusó porque él mismo se inundó– que considere citar a declaración a otros funcionarios que hasta el momento no lo hicieron, como los ex gobernadores Carlos Reutemann y Jorge Obeid.

Memoria y concientización
Y mientras se acerca el décimo aniversario de la inundación también crece la polémica en torno a la conmemoración de la tragedia.
El debate gira en torno a la memoria de los hechos ocurridos a partir del ingreso de las aguas del Salado a la ciudad, el 29 de abril de 2003. Los inundados cuestionaron el proyecto oficial del municipio –que contempla, entre otras aristas, un monumento en honor a las víctimas– y exigieron, en el inicio de otro año electoral –como fue 2003–, que no se utilice el recuerdo de la tragedia como “herramienta de marketing político”.

El intendente Corral y el vicegobernador Jorge Henn presentaron el 28 de febrero las actividades previstas para recordar la primera década de la inundación. El objetivo es “mantener viva la memoria” y generar conciencia sobre la importancia de que la ciudad esté cada vez mejor preparada para enfrentar ese tipo de eventos. El programa de actividades busca propiciar instancias de concientización sobre la convivencia de la ciudad y el río, la gestión de riesgos y la cultura de la prevención.
“Tenemos que evaluar y sentirnos orgullosos de lo que pudimos hacer juntos en ese momento tan difícil que tuvo la ciudad y de todo lo que pudimos hacer para estar hoy un poco mejor que en aquel momento”, sostuvo Corral. “Sobre todo, tenemos que juntar fuerzas y trabajar hacia adelante para que la gestión de riesgo sea una política de Estado en la ciudad. Aprendimos que tenemos que trabajar todos juntos y hacer cada uno la parte que le toca para que no suframos más tragedias como esa”.
Entre las actividades previstas, el intendente mencionó la construcción de un Memorial de la inundación: una estructura simbólica que “no será un monumento sino un lugar de encuentro y reflexión”. Será emplazado en la zona del Hipódromo, lugar por donde ingresó el agua del Salado a la ciudad, pero aún no se decidieron los detalles finales. “Está abierta la convocatoria para el relevamiento y el acuerdo de propuestas en torno a la construcción del memorial y la definición de contenidos”, explicó el funcionario.


La voz de los inundados
“Los vecinos inundados construimos la verdadera memoria, la que ambiciona la verdad a través de la Justicia. La impunidad se interpone y va en desmedro de la construcción de la memoria colectiva, de ahí el motivo de la lucha”, sostuvieron en un comunicado los integrantes de la Marcha de las Antorchas, uno de los grupos de inundados que militan por el esclarecimiento de las responsabilidades políticas de la tragedia y el avance la causa penal. “A diez años de la inundación evitable, desde los poderes Judicial, provincial y municipal de Santa Fe, han trabajado para tapar y lavar la memoria reciente de los santafesinos”, añadieron.

Publicado en Pausa #109, a la venta en los kioscos de Santa Fe y Santo Tomé.

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