"Nunca me había pasado de estar en una represión como la del viernes (1º de septiembre), estuve en manifestaciones que se han puesto picantes, donde han pasado cosas, pero nunca me pasó de tener que esquivar tiros", dice Hernán Vitenberg, fotógrafo independiente, uno de los tantos profesionales que en la marcha por Santiago Maldonado del viernes 1 de septiembre en Capital Federal, puso su cámara al servicio de capturar y denunciar la feroz represión.
En diálogo con Pausa en el Aire, Vitenberg relató los acontecimientos de ese día en las adyacencias de la plaza de Mayo: "La marcha fue super pacífica, incluso se había llegado a un acuerdo entre sectores de la izquierda y los más ligados al kirchnerismo, de marchar tranquilamente, anteponiendo la necesidad y la urgencia del caso, y así fue. Yo estaba con un grupo de amigos de un espacio de fotografía, que habíamos salido a hacer unas intervenciones callejeras. Vimos la marcha, los oradores, las bandas que tocaron, y cuando ya había terminado todo, nos estábamos tomando una cerveza en la plaza y había unas mil personas que aun estaban en el lugar, haciendo lo mismo charlando. De pronto se escuchan unos estruendos y a los 5 segundos, con una rapidez que da a pensar, aparece Infantería, la policía en motos, una imagen que no se veía desde 2001 en Capital".
El relato continúa: "Eran unos 30 policías en moto disparando itacazos al cielo. Eso provocó terror, un pánico tremendo, que hizo que se genere una estampida, salieron todos corriendo para todos lados. A mi me dió el impulso de agarrar la cámara y salir directamente hacia el conflicto. Me fui al lado de la Casa Rosada y ahí estaban las motos, un grupo de 40 policías en escuadrón avanzando, disparando bases, tirando gas pimienta, a partir de ahí hubo una hora de enfrentamientos, de casería diría yo".
Las sospechas de infiltrados, con el correr de los días, fueron convirtiéndose casi en certezas. Imágenes de personas tirando piedras que luego resultaron policías de civil, recorrieron las redes y fueron capturadas por los comunicadores de medios alternativos que se quedaron en el lugar haciendo un valioso registro. Según cuenta Hernán Vitenberg, desde el lugar en que todo sucedió, también resultaba extraño como estaban ocurriendo los disturbios: "Había diferentes frentes policiales; el primero estaba al lado del Cabildo y fue el que comenzó a avanzar disparando a unas cuatro personas, que están las teorías no tan teorías, de que en realidad eran infiltrados, que empezaron a responder con piedras, a tirar cosas, ahí fue todo bastante confuso".
Hernán, junto a un grupo de fotógrafos, quedó en medio de la policía y el grupo de gente al cual se estaban enfrentando. Desde allí pudo observar como los efectivos comenzaron a llenar la zona desde cada una de las calles que desembocan en la plaza de Mayo. "Se formaron como en una especie de película épica, en formación romana, de dos o tres frentes, con sus escudos, abriendo espacios para disparar sus itacazos. Algunos disparaban balas de goma, otros perdigones, y algo que yo no había visto que son como unos fusiles de pintura, como los del paintball, que te disparan para marcarte. Con eso, la policía de civil que está al lado tuyo te ve y te agarra. Literalmente te marcan".
-¿Qué sentiste cuando llegaste a tu casa y viste las fotos que habías sacado?
-En ese momento uno cree que está haciendo fotos tremendas, después cuando las bajas vez que la mitad te salió movida o no se ve lo que querías. Pero pensando en función de describir lo terrible de ese momento, donde la policía estaba como perros sueltos, hay imágenes que de calidad por ahí no son tan buenas pero que describen muy claramente el accionar: policías con Itakas apuntando directo a las cámaras, apuntando a la gente. Esa sensación, que la viví en carne propia, al verla en mi compu a las 4 de la mañana fue como fuerte, te das cuenta que todo eso fue real y hay que mostrarlo.
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