Según la Secretaría de Agroindustria, en abril, último dato disponible, las ventas de lácteos cayeron por sexto mes consecutivo. En el acumulado del primer cuatrimestre, la merma interanual es de 9,84%. La comparación con 2015 indica que la merma llega al 12,37%
No mejora el consumo y la calidad de vida de la población. Las ventas de lácteos son un indicador muy sensible del poder adquisitivo. Desde la llegada del modelo Cambiemos, cayeron todos los años: 3,44% en 2016, 0,4% en 2017 y 4,86% en 2018. Arrancando 2019, la diferencia respecto de lo vendido en 2015 es abismal. En los primeros cuatro meses de este año se comercializó un 11,45% menos de productos lácteos en comparación con el mismo período de 2015.
Puntualmente, abril no fue un mes tan malo: la merma fue sólo de 4,28% en la comparación con abril de 2018. Esto se debe a que la venta de leche fluida no cayó tanto (apenas 3,4%) y a que hubo un fuerte aumento del comercio de leche en polvo, que saltó de 6074 toneladas en marzo a 8742 en abril. Sin embargo, si se compara abril de 2019 con abril de 2015 se nota el deterioro: la caída es del 12,37%. Literalmente, más de una persona de cada diez dejó de consumir lácteos.
Vale destacar que el producto insignia del sector, la leche fluida, registra una caída de ventas del 16,3% en la comparación del primer cuatrimeste de 2019 respecto del primer cuatrimestre de 2015. En la comparación respecto de 2018, la caída es del 8,13%. No hubo ningún año positivo para las ventas de leche desde que llegó Macri.
Vale también indicar que el yogurt también registra una fuerte caída de ventas. En el acumulado del año, está un 13,26% abajo de 2018 (15,58% respecto de 2015). Puntualmente, en abril la merma fue de 11,32% respecto del mismo mes de 2018. Van once meses continuos de caída de las ventas de yogurt.
