Los datos oficiales muestran que en junio las ventas de lácteos cayeron un 5,74% respecto del mismo mes de 2018, quedando un 16,5% abajo de junio de 2015. En el caso de las leches fluidas, la merma es mayor: en junio su venta fue un 21,12% menor a la de junio de 2015.
La Dirección Nacional Láctea publicó los datos sobre la venta de lácteos a junio de este año. Los resultados son una expresión de la profundidad de la crisis producida por el modelo Cambiemos. Desde la llegada de Mauricio Macri a hoy, la venta de leche cayó un 21,12% en la comparación junio de 2019 a junio de 2015. Eso quiere decir que una de cada cinco personas dejó de tomar leche.
En la comparación interanual, la merma en junio es de 5,74% en todos los lácteos (16,5% junio de 2019 contra junio de 2015) y de 6,92% específicamente en las leches fluidas (junio 2019 contra junio de 2018). Junio de 2019 fue el segundo peor mes para las ventas de lácteos, detrás de febrero de 2019. En tercer lugar está abril de 2017. La era Macri sigue sumando récords de malaria.
En el acumulado de los primeros seis meses del año, la caída en las ventas de todos los lácteos alcanza un 8,81% respecto del mismo período de 2018. Es de destacar que por primera vez en el año cayó la venta de queso blando y subió la venta de yogur. Las ventas de leches fluidas –el lácteo por excelencia– caen continuamente desde julio del año pasado. Si no fuera por una pequeña suba del 1,38% en octubre del año pasado, las ventas de todos los lácteos marcarían bajas continuas desde mayo de 2018.
