El gobernador de Río Negro reveló la oferta del oficialismo para llevar a un piso inferior el Impuesto a las Ganancias, pero que no hay consenso sobre el regreso al tributo.
Tras la reunión del Ejecutivo con los representantes de 23 provincias y la CABA, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, reveló este sábado que el Gobierno quiere poner un piso de 1.500.000 pesos para el Impuesto a las Ganancias.
Sin embargo, Weretilneck aclaró que los gobernadores patagónicos rechazan el regreso del tributo. “Los gobernadores patagónicos nos oponemos contundentemente. Lo hemos dicho durante las reuniones previas y lo retificamos ayer en la reunión para que no quede ninguna duda, por varios motivos. Con la caída del poder adquisitivo de los salarios en el último año, cargarle sobre eso otra reducción más a alguien que percibe un salario es exagerado. No se puede admitir bajo ningún punto de vista”, aseguró el funcionario en declaraciones radiales.
Guiño a gobernadores: el Gobierno busca restituir el Impuesto a las Ganancias
Además, durante una entrevista con Radio Mitre, Weretilneck explicó que en la región patagónica el costo de vida es "muchísimo más alto" que en el resto del país, por lo que los salarios son acordes al contexto.
"Por más que se ponga un piso de 1.500.000 pesos, en la Patagonia, que nuestros salarios tienen mucho que ver con la industria del gas y del petróleo, afecta prácticamente a toda la masa de trabajadores", detalló.
Diferentes posturas
El gobernador rionegrino explicó que hubo “posiciones disímiles” entre los invitados, ya que los funcionarios manifestaron dificultad para comprometer el voto de un diputado o senador en un tema “tan sensible”.
A su vez, Weretilneck adelantó que se dialogó sobre una nueva fórmula jubilatoria que incluiría la nueva Ley Ómnibus y la quita del capítulo vinculado a retenciones. Sobre la fórmula, el gobernador sostuvo que "lo que se está planteando es que se va actualizar por IPC a partir del mes de abril”.
"Los gobernadores valoramos el diálogo como instrumento de gestión, más en un sistema democrático. Así que la posibilidad sola de que el Gobierno central converse con los gobernadores, ya es un hecho auspicioso", indicó.
