Ambientalista, austero, férreo defensor de los Derechos Humanos y pacifista en un mundo que se corre cada vez más hacia la crueldad. Murió a los 88 años Francisco, el primer Papa nuestro.
"Con profundo dolor anuncio la muerte del Papa a las 7:35 de esta mañana, cuando el obispo de Roma, Francisco, ha regresado a la casa del Padre, toda su vida ha estado dedicada al servicio del Señor y de la Iglesia" declara el escueto comunicado emitido por el vocero Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, en una breve comparecencia ante los medios.
A sus 88 años, Francisco fallece tras haber pasado más de dos semanas ingresado por una complicación respiratoria, y habiendo participado durante el fin de semana de las principales celebraciones pascuales de rigor. Este Domingo de Resurrección, sin ir más lejos, impartió la bendición urbi et orbi, siendo esta su última aparición pública.
“No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”, sostuvo.
A su vez, hizo “un llamamiento a cuantos tienen responsabilidades políticas a no ceder a la lógica del miedo que aísla, sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo”.
Francisco también aprovechó este importante día para la Iglesia para dar un claro mensaje antibelicista, algo que realizó durante todo su papado. Su carácter pacifista se dejó ver en las últimas homilías que no pronunció, pero sí llegó a escribir, pidiendo la paz en los conflictos en curso en sus últimos textos.
Quisiera que volviéramos a esperar en que la #paz es posible. Que desde el Santo Sepulcro, donde este año la #Pascua será celebrada el mismo día por los católicos y los ortodoxos, se irradie la luz de la paz sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) April 20, 2025
Su último mensaje en redes sociales estaba dirigido a la resurrección de Cristo, pues lo publicó este Domingo de Resurrección a las 13:15 y en él se refirió también a la muerte: "¡Cristo ha resucitado! En este anuncio está contenido todo el sentido de nuestra existencia, que no está hecha para la muerte, sino para la vida", escribió.
De Jorge a Bergoglio
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires en 1936, en el barrio de Flores, en el seno de una familia de clase media de origen italiano. Ingresó al seminario en su juventud y se unió a la Compañía de Jesús, ordenándose sacerdote jesuita en 1969. Su formación académica incluyó estudios en filosofía y teología, y se destacó por su estilo austero y su compromiso con los sectores más humildes.
Su carrera hacia el papado comenzó quizás en 1998, cuando fue elegido Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires. Posteriormente, en 2001, Bergoglio asumió como Cardenal. Popularmente se hizo conocido por su vida sencilla —viajaba en transporte público y vivía en un departamento— y por sus homilías centradas en la justicia social, la pobreza y la compasión, así como su trabajo con los autodenominados "curas villeros".
De Bergoglio a Francisco
Jorge Bergoglio dejó la Argentina en 2013 y nunca volvió. Metafóricamente, esto era imposible: el 13 de marzo de 2013 Jorge dejó de ser Jorge, para transformarse en Francisco, el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en asumir el cargo.
Desde el inicio marcó un tono diferente: eligió el nombre en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad y amor por los pobres, y se presentó ante el mundo con un estilo más cercano y sencillo. Su papado ha estado marcado por una fuerte insistencia en la misericordia, el cuidado de los marginados y el diálogo interreligioso. Reintrodujo en la Iglesia Católica un concepto largamente olvidado: el de la justicia social. En 2015 publicó Laudato si', una encíclica clave sobre el cambio climático y la necesidad de cuidar la “casa común”, que tuvo gran impacto global.
Entre sus principales medidas también se destaca su esfuerzo por reformar la curia romana, buscando mayor transparencia financiera y eficiencia en la administración del Vaticano. En temas sociales y morales, Francisco mostró una postura pastoral más abierta: aunque mantuvo la doctrina tradicional en muchos aspectos, ha llamado a acoger a las personas LGBTQ+ con respeto y a no juzgar a quienes se han alejado de la Iglesia. Su enfoque de "Iglesia en salida", más misionera y menos autorreferencial, ha sido una de las marcas distintivas de su pontificado, que sigue generando tanto entusiasmo como debate dentro y fuera del catolicismo. Ese será, ahora, su legado.
Duelo nacional y escueto mensaje
El presidente Javier Milei decretará siete días de duelo nacional por la muerte del papa Francisco, Jorge Bergoglio, ocurrida este lunes en Roma.
"A pesar de las diferencias que hoy resultan menores" escribió el presidente, "haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí".
ADIÓS
Con profundo dolor me entero esta triste mañana que el Papa Francisco, Jorge Bergoglio, falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz. A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí.… pic.twitter.com/3dPPFoNWBr— Javier Milei (@JMilei) April 21, 2025