La organización pidió declarar inconstitucional el decreto de Milei que le quitó autarquía al BNDG. Denuncian que la medida pone en riesgo la búsqueda de 300 nietos desaparecidos.

En medio de un ajuste generalizado, el Gobierno de Javier Milei avanzó sobre el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), un organismo clave en la restitución de identidad de hijos e hijas de desaparecidos durante la última dictadura. A través del decreto 351/25, publicado el 22 de mayo, el Ejecutivo eliminó su autarquía y lo subordinó a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, un área conocida por los fuertes recortes presupuestarios.

La decisión encendió las alarmas de Abuelas de Plaza de Mayo, que denunció que el BNDG quedó sin fondos para funcionar, sin conducción desde hace dos semanas y bajo una intervención “de facto, permanente e improcedente”.

Ayer, la organización que encabeza Estela de Carlotto presentó un escrito ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de San Martín para exigir la nulidad del decreto, así como una medida cautelar que garantice la protección de todas las muestras biológicas y del equipamiento utilizado por el BNDG.

“El decreto obstaculiza, burocratiza y ralentiza el trabajo del banco”, advirtieron. En el escrito judicial, también solicitaron que se prorrogue el mandato de la actual directora técnica, Mariana Herrera Piñero, y que se ordene al Poder Ejecutivo garantizar los fondos necesarios para su funcionamiento.

Además, pidieron que se realice una copia de resguardo del archivo genético bajo custodia del Poder Judicial, como forma de protección ante eventuales pérdidas, daños o maniobras que puedan afectar las tareas de identificación.

“Nunca bajaremos los brazos. Aún nos falta encontrar a 300 nietos y nietas. Los seguiremos buscando y reclamando al Estado que sostenga las políticas públicas que nos permitirán encontrarlos”, afirmó Abuelas.