El deporte argentino tiene en la superficie mediática un nuevo nombre: Agostina Hein, la “Vikinga”, como le dicen en su Campana natal.
Agostina Hein es un nombre que la natación argentina tiene registrada desde hace algunos años. Desde los siete años se involucró en las competencias que organizaba la Federación de Aficionados de Natación del Norte de la Provincia de Buenos Aires y a partir de los once, cuando conoció a Sebastián Montero, la campanense se sumó a SER Natación de Zárate, en ese entonces el equipo de su instructor, y comenzó a dar sus primeras brazadas en dirección al profesionalismo.
El comienzo de la adolescencia fue a puro entrenamiento y con diversos esfuerzos para aspirar a logros importantes. El sacrificio tuvo sus frutos y Agostina disputó, con 15 años, su primera competencia mundialista junior en Israel (2023), donde empezó un camino exitoso. En la prueba de 800 metros libres, quedó tercera tras un tiempo de 8m33s90 y obtuvo la medalla de bronce. Además, consiguió la marca A para también ser parte del Mundial de Doha (2024).
Hein llegó a Qatar con 16 años y consiguió el quinto puesto en los 800 metros libres y el octavo en los 400 de la misma categoría, con registros de 8m29s19 y 4m10s33. Este registro le brindó el pase para cumplir un sueño: llegar a los Juegos Olímpicos. La nadadora fue la última atleta convocada que viajó rumbo a París 2024, y además fue la más joven en integrar una delegación olímpica argentina.
Experiencia olímpica
Contaba su entrenador, después de verla nadar en un entrenamiento durante una hora, que con lágrimas en los ojos le dijo: “Salí del agua que nos vamos a París”. Montero recuerda que “ese viernes nos llamaron desde la CADDA (Confederación Argentina de Deportes Acuáticos) avisándonos que ya estaba clasificada para París por la marca que tenía en 800 metros”.
Y agregó: “Fue un lindo momento. Ella estaba entrenando, yo estuve una hora que no le podía decir hasta que no llegue la citación oficial y una vez que llegó, le pedí que salga del agua. Fue un lindo momento que va a quedar en nuestra vida para siempre”.
Hein terminó en el 14° puesto en la prueba de 800 mts. libres y 18ª en los 400 mts. libres, en su debut olímpico el viernes 2 de agosto de 2024. “Llegar acá no fue fácil. Dejé mucho de lado, muchos entrenamientos; muchas tristezas y alegrías. Sé que aún tengo varias cosas por recorrer. Me queda mucho por aprender”, dijo luego de su debut olímpico.
Un año dorado
En 2025, la bonaerense tuvo unos Panamericanos Junior extraordinarios. En Asunción se colgó ocho medallas: tres de oro, cuatro de plata y una de bronce.
La nadadora de 17 años ganó la final de los 400 metros libres con un tiempo que fue siete segundos más bajo que su propia marca anterior, que ya representaba el récord panamericano juvenil y que había conseguido en la serie de clasificación. Esa fue su primera dorada. Las otras dos llegaron en los 400 metros combinados (donde también se consagró campeona del mundo) con nuevo récord panamericano en la prueba y otra vez siete segundos por debajo de su registro (4:47.90). Su tercera medalla dorada llegó en los 200 combinados, con récord panamericano junior y argentino en la disciplina.
Además del triple oro, Agostina obtuvo cuatro medallas de plata y una de bronce, todas junto al resto del equipo femenino o mixto en las postas de Asunción 2025. Por eso sumó un total de 8 preseas en el evento que se realizó en la capital paraguaya.
Inmediatamente después de la competencia en tierras guaraníes viajó a Rumania para disputar el Mundial Juvenil Junior. Agostina llegó a Europa y el martes 19 de agosto se consagró campeona en el Mundial Juvenil de Rumania en los 400 metros combinados. Con un tiempo de 4m34s34, quebró el récord que ostentaba Georgina Bardach desde los JJ.OO. de Atenas 2004. En aquel certamen, la cordobesa estableció 4m37s51 y se quedó con el bronce, la última presea que la natación argentina obtuvo en una cita olímpica.
Un día después de una jornada histórica para la natación argentina, Hein lo volvió a hacer: en otra actuación consagratoria, ganó la medalla de plata en los 800 libres con un tiempo de 8:26.19, el mejor en su carrera en la prueba y con el cual quedó a menos de dos segundos del récord nacional que todavía está en manos de Delfina Pignatiello.
Inversión, conducción y programación
El ex nadador, entrenador y quien fuera director de Deporte Olímpico en la Secretaría de Deporte de la Nación, Osvaldo Arsenio, hizo un análisis de un grupo de jóvenes promesas de nuestra natación, donde brilla la figura de Agostina Hein. “La natación de Argentina se vuelve a destacar ya desde hace años con un grupo de jóvenes nadadores, que en las competencias internacionales de este mes nos han reafirmado sus condiciones y nivel. Esto sucede y se ha sostenido aún a pesar de que la natación y el deporte en general tienen un bajo presupuesto, comparado no sólo con las potencias internacionales de este deporte, sino también con países que no tienen tantos talentos con potencial de progreso”, destaca Arsenio en una columna de Página 12.
Y agrega: “Para su desarrollo se necesitan los recursos económicos de las entidades gubernamentales y privadas, y para su preservación deportiva por varios años será muy importante el cuidado técnico-federativo en la planificación de entrenamiento y competencia que se elija para las futuras etapas”.
Para cerrar con este presente de Hein, pero pensando en todo el futuro a explotar, el ex director Nacional de Deportes resume en estas palabras: “Talento, inversión, conducción y una programación adecuada es lo que se necesita para la consolidación de esas grandes promesas en la élite deportiva. Una noticia agradable del día a día deportivo, junto a una esperanza en el largo plazo que debemos preservar”.








