Un relevamiento realizado por Patria Grande en 171 hogares de barrios populares de Santa Fe y Recreo reveló un panorama crítico en materia de acceso a la salud y condiciones de vida.
Un relevamiento realizado en julio y agosto en 171 hogares de los barrios populares Alto Verde, Santa Marta, Los Hornos, Playa Norte (Santa Fe) y Campo San José (Recreo) reveló un panorama crítico en materia de salud, acceso a servicios y condiciones ambientales y de vida. El mismo fue realizado por promotoras de salud sociocomunitarias, voluntarios, estudiantes y profesionales de la salud, en el marco del relevamiento nacional de Análisis de Situación en Salud (ASIS) llevado adelante por Patria Grande y su misión de salud Irma Carrica.
El estudio busca identificar las características sociales, habitacionales, económicas, culturales y ambientales que inciden en la salud de la población, con el fin de desarrollar acciones que contribuyan al cuidado. En Santa Fe y Recreo, 41 personas relevaron tipo de vivienda, condiciones habitacionales, material de construcción, acceso al agua potable, servicio de luz, uso de energía para cocinar y calefaccionar la casa, acceso a Internet, cantidad de habitaciones para dormir, ingresos familiares y existencia de asistencia alimentaria.
Salud en jaque
En un contexto de precariedad, el acceso a la salud se vuelve un obstáculo central. El 75% de la población relevada depende exclusivamente del sector público, y dentro de ese grupo, tres de cada cuatro refirió haber tenido dificultades para acceder a turnos o recibir atención digna. En total, el 66,6% de las viviendas relevadas tuvo obstáculos para atenderse en el sistema de salud.
En materia de salud mental, el 80,1% nunca consultó a un psicólogo o psiquiatra en el último año, y la mitad de los hogares refirió situaciones de consumo problemático. Y en relación a la salud sexual, el 35,7% de las mujeres no accede a controles ginecológicos periódicos y el 36,6% de la población nunca se realizó un test de enfermedades de transmisión sexual.
Pablo Speziale, profesional de la salud y referente de la Misión de Salud Irma Carrica, de Patria Grande, consideró que estos datos “confirman lo que vemos todos los días en los barrios: el acceso a la salud sigue siendo desigual y las condiciones básicas de vida están lejos de garantizar derechos". "Hoy estamos frente a una pandemia silenciosa vinculada al crecimiento de las enfermedades de transmisión sexual, que se profundiza justamente por la falta de acceso a controles y diagnósticos básicos”, completó.
El relevamiento también dio cuenta de la situación de las personas con discapacidad. El 26,3% de los hogares relevados convive con personas con discapacidad, pero sólo la mitad de ellos posee Certificado Único de Discapacidad. Para Speziale, "este dato choca con la realidad de los recortes de pensiones que se vienen profundizando desde el gobierno nacional": "Se está instalando la idea de que la discapacidad está sobrerepresentada, cuando en verdad lo que falta es acompañamiento, accesibilidad y un sistema de salud que respalde de manera efectiva a estas familias”.

Condiciones de vida
Los datos exponen con crudeza las carencias que atraviesan los barrios populares. Casi la mitad (44%) de los hogares no cuenta con agua potable dentro de la vivienda y una cuarta parte (24%) todavía cocina con leña o carbón.
Además, el 60,4% carece de una instalación eléctrica segura y uno de cada cinco (18,7%) vive en condiciones de hacinamiento crítico. A esto se suma la situación económica: dos de cada tres hogares (66,7%) no logran cubrir sus necesidades mínimas con sus ingresos.
El estudio también registró un fuerte deterioro ambiental y sanitario. La acumulación de basura es una constante: el 97,6% de los hogares relevados señaló la existencia de microbasurales, consecuencia directa de la falta de recolección regular en las zonas periféricas de la ciudad. Estas acumulaciones generan focos de contaminación que se combinan con la presencia de roedores y alacranes en el 73,1% de los hogares de los hogares, con riesgos directos para la salud de niños, niñas y personas mayores.
A su vez, nueve de cada diez familias mencionaron la presencia de agua estancada y de humo producto de la quema de basura, una práctica que empeora las condiciones respiratorias y agrava problemas crónicos en la población más vulnerable.
Relevar para accionar
Luego del relevamiento, desde Patria Grande trazaron una serie de propuestas concretas en materia de políticas públicas que permitirían mejorar el acceso a la salud y las condiciones de vida en los barrios populares. En un primer nivel, reconocer e impulsar el trabajo de las promotoras de salud sociocomunitarias para lograr mayor impacto en el territorio y descomprimir a los centros de salud y hospitales.
En segundo término, ampliar y mejorar los programas públicos de salud a través de la creación de centros de salud universitarios, de una redistribución más equitativa de la fuerza laboral y del fortalecimiento de las residencias y de los salarios.
Finalmente, en un tercer nivel, impulsar la integración sociourbana de barrios populares, retomando programas como los llevados adelante por la Secretaría de Integración SocioUrbana (SISU). Un ejemplo concreto de esto tiene que ver con barrio Los Hornos, adonde el 80,5% de las viviendas tienen agua potable, cifra que casi duplica la situación del resto de los territorios, coincidiendo con el área alcanzada por una obra realizada en 2022 en el marco de la SISU.








