Literarias

Por Federico Coutaz Hace unas semanas, antes del temblor, esta bendita tierra engendró un nuevo mito urbano. En un mismo día escuché la historia cuatro veces: Germán...

Sofi anda en su silla girando por todo el gimnasio. Es difícil verla trabajar, pero su voz resuena todo el tiempo. Da indicaciones, discute...

A esta altura del año es cosa típica el llegar sin aliento y poner rewind para ver la retrospectiva (no la de Facebook, la...

Médula, por Fernando Callero Un pendejo castaño al pie de una máquina de electro. Una forma de luz que entra por los ventanales del gimnasio le...

La calle, por José Luis Pagés A vuelta de esquina –me esperaba desde la mañana del jueves–, me asaltó con sus ofertas el vendedor de palanganas....

Variopinta, por Federico Coutaz No quiero decir que fue algo que no se puede expresar con palabras, expresión que, sin dudas, en este momento alguien está...

Mil mates, por Fernando Callero [email protected] El cartel de ARENERA, que bordea la ruta 11, yendo a Sauce, me tiene cautivado desde que lo vi por primera...

Williams tenía una academia de natación en la pelopincho del patio de su casa. Casi todos los chicos del barrio habíamos aprendido a nadar...

Otro yo mismo, por Mari Hechim Voy a entrar a palacio y voy a pedir que venga el arquitecto del reino. Le voy a decir: haga...

Tambuchos. Bolsas estancas. Cubrecockpit. Riñonera. Hincapié. Botitas de neoprén. Remeras térmicas, dryskin. Chaleco salvavidas. La pala atada, cabo de vida y achicador por si...