La fiesta, la calle

Otro yo mismo, por Mari Hechim Yo nací en una casa de la calle 9 de Julio. Una de las cosas lindas de la vida era...

C’est la vie

Otro yo mismo, por Mari Hechim Para Ezequiel Nieva, el mejor pintor Una  baja del colectivo, camina media cuadra, hay un pasillo. Entra a una casa, prende...

Lo político en el cuerpo

1. Primera vez: Ángel Gertel era nuestro profesor de Psicología. Era de Rosario; tenía una sonrisa amplia y un coraje de locos. Un día...

¿Ese límpido fuego misterioso?

Nadie es la patria, pero todos lo somos. Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, ese límpido fuego misterioso.  J.L. Borges Yo quiero mucho...

Es mejor callarse

Una vez, mirando con un amigo una tarjeta postal que reproducía El jardín de las delicias, de El Bosco, que sostenía con dos dedos...

El tercer mes

Marzo es el mes del fin del verano y el principio del otoño, mes amable que, en el calendario del trabajador, fija también el...

El agujerito azul

Tenía 20 años cuando llegamos tipo 4 de la mañana a la casa de una amiga, Claudia. Al entrar a la cocina su mamá...

Nora se fue

Las cosas naturales pueden dejar de serlo en cualquier momento. Pero lo que no está en el horizonte de pensamiento  de una época, poco...

La soledad del asador

Otro yo mismo, por Mari Hechim La soledad del corredor de fondo, de Alan Sillitoe es una novela especialmente bella, sobre un chico que está en...

La loca

Te despertás a las 9 y mirás la aplicación en el celular donde un gran número celeste dice: 21. Y te vas vistiendo y...