Después de la masiva marcha del 8 de marzo, en el marco del Paro Internacional de Mujeres, la policía desató una razzia contra algunas que se encontraban muy lejos de donde había sido la movilización. Hubo 20 detenciones ilegales (1 varón menor incluido), torturas, acoso sexual, discriminación, entre otras prácticas ofrecidas por la policía.
Laura Arnés, colaboradora de Página 12 que resultó detenida, contó que las increparon, empezaron a tirar a una de sus compañeras de los pelos y, ante el intento de defenderla, les respondieron con prisión, mientras estaban comiendo pizza.
